El joven oriundo de González Catán se dirigió a la habitación de los hombres, donde dormía Agustín, se metió en su cama, lo abrazó y lo acarició sin su consentimiento
Tan rápido como se ganó el cariño en las redes sociales por su historia de vida y se perfiló como uno de los grandes favoritos para ganar Gran Hermano, Thiago Medina quedó envuelto en una polémica por su actitud a Agustín Guardis, quien esta semana se convirtió en el blanco de las burlas en la casa.
Por un lado, la mayoría de los participantes acusó de Agustín de haber utilizado la nominación espontánea, algo que desmintió Gran Hermano en el debate del martes 10 pero que dentro de la casa no se sabe.
Como si la presión de sus compañeros ante su estrategia de juego no fuera suficiente, el joven analista político fue cuestionado por su sexualidad y recibió distintos comentarios homofóbicos.
En ese contexto de tensión, Thiago fue más allá. Con Walter «Alfa» Santiago y Juan Reverdito como testigo, el joven oriundo de González Catán se dirigió a la habitación de los hombres, donde dormía Agustín, se metió en su cama, lo abrazó y lo acarició sin su consentimiento.
Para colmo, minutos más tarde, le dijo frente a sus compañeros: «¿Qué se siente dormir culito para arriba y que te estén apoyando todos los días?».
Y aunque Agustín respondió su planteó con un chiste, la actitud de Thiago fue mal vista en las redes sociales, donde rápidamente su nombre se convirtió en tendencia con un contundente pedido: que lo sancionen por acosar a su compañero.
«Lo que hizo no da un buen mensaje, deberían tomar medidas, ya pasaron el límite», «Thiago está acosando sexualmente a Agustín. Se metió en su cama, lo toca y sus comentarios son violentos y sexuales. Es homofóbico y violento. Debe ser sancionado» y «No importa que Agustín estaba dormido o no, sino que lo que hizo Thiago esta MAL de todos modos, eso fue acoso y justificarlo es mucho peor», fueron algunos de los mensajes que publicaron los fanáticos del reality.
En esta edición, la producción hizo especial hincapié en el consentimiento de los participantes a la hora de relacionarse entre ellos. Antes de entrar a la competencia, todos firmaron una cláusula en la que se comprometen a «hacer un OK a cámara antes de tener relaciones sexuales».
Este protocolo se implementó en la Argentina recién este año, como consecuencia de un confuso episodio que ocurrió en una de las versiones españolas.
Carlota Prado, una de las participantes de GH 2017, denunció que su compañero José María López abusó sexualmente de ella luego de una fiesta en la que había consumido alcohol.
En consecuencia, la producción del programa le mostró las imágenes que captaron las cámaras a la joven, a la que le permitió salir unos días y reingresar al juego, mientras que eliminaron al acusado. Actualmente, el caso sigue en vías legales.