El empresario acusado por juego ilegal, y cuyo testimonio derivó en investigaciones contra Serjal y Ponce Asahad, rompió el silencio en Telenoche.
El empresario de juego clandestino Leonardo Peiti, imputado arrepentido en la causa en la que fueron acusados por coimas los ex fiscales Gustavo Ponce Asahad y Patricio Serjal, reveló que «le daba seguridad el poder contar con el apoyo de esta gente» y por eso accedió al pago de 4.000 dólares por mes.
Según declaró Peiti, que está imputado en libertad por integrar una banda dedicada al juego ilegal y varias extorsiones, a principios de julio pasado Ponce Asahad se reunió con él para advertirle que había “una investigación grande” en su contra, en por un casino de Melincué. «Me pidió plata para pasarme información y ayudarme», expresó el empresario a Telenoche.
“Decidí hablar por gravedad de la situación y por cómo se sucedieron los hechos. No tuve otra opción que contar la verdad y a través de las declaraciones de público conocimiento accedí a contar las cosas como eran”, indicó.
Y agregó: “Toda mi vida la dediqué al juego legal. Tengo la tranquilidad total y pruebas de que trabajé por derecha en todo el interior con licencia. Hoy por hoy tengo casinos en Formosa. Me va muy bien en el negocio”.
Quién es Leonardo Peiti
Leonardo Andrés Peiti fue uno de los nombres más mencionados en las últimas dos semanas en Rosario. Se trata de un empresario que cuenta con antecedentes por juego ilegal y que fue imputado por formar parte de una organización dedicada a extorsiones y juego clandestino.
Al ser acusado, admitió que pagó durante aproximadamente 20 meses 4 mil dólares mensuales en concepto de coimas al jefe de fiscales del Ministerio Público de la Acusación y a un fiscal con el objetivo de que le filtraran información de investigaciones en su contra.
Peiti tiene antecedentes de familiares con causas por juego clandestino y actualmente está imputado por formar parte de una banda dedicada a ese mismo delito. Tiene, además, casinos legales en Formosa, Misiones y en Paraguay.
El domicilio del empresario fue baleado el año pasado en Servando Bayo al 1000 e incluso pintaron un graffiti en una pared que indicaba «Leo pagá». Ese ataque Peiti lo ligó a Los Monos. A esa altura ya existía (desde diciembre de 2018) un pago mensual por coimas a Serjal y Ponce Asahad. Por ese motivo, aprovechó ese contacto y pidió que «hicieran algo», a lo que Serjal –según se ventiló en la audiencia de este martes– le respondió «que no denunciara porque no estaban dadas las garantías».