"Quieren impunidad para ellos", manifestó el senador nacional en declaraciones, haciendo referencia a los medios de comunicación
El senador nacional del Frente de Todos Oscar Parrilli defendió este viernes el inciso que establece que los jueces deben comunicar al Consejo de la Magistratura sobre «presiones» de «poderes mediáticos» y afirmó que las críticas en contra son de medios de comunicación que «quieren impunidad para ellos» y «seguir con la cloaca que les fue útil».
«Hay un refrán que dice `pegale al chancho que aparece el dueño ´. Eso es lo que está ocurriendo. ¿Alguien duda de que hay presión mediática sobre jueces, funcionarios, políticos? Nadie. Ellos quieren que sea una buena acción tener el derecho de presionar jueces», sostuvo el referente kirchnerista.
En declaraciones radiales, el legislador oficialista afirmó que con el inciso E del artículo 72 del reformado proyecto de reforma judicial «lo único que cambia es que lo jueces van a tener que informar» si reciben «cualquier intento de influencia en sus decisiones por parte de poderes políticos, económicos o mediáticos, miembros del Poder Judicial, Ejecutivo o Legislativo, amistades o grupos de presión de cualquier índole y solicitar las medidas necesarias para su resguardo».
«Lo cuestionan porque se les terminó el argumento de que la reforma busca la impunidad de Cristina: quieren impunidad para ellos, que no haya jueces que juzguen con las pruebas», remarcó el neuquino.
En sus críticas a los medios de comunicación, Parrilli se quejó de que «no quieren que cambie porque esta cloaca les fue útil», y enfatizó: «Si pudieran revivir a (el fallecido juez federal Claudio) Bonadio, lo harían».
«Quieren seguir con la cloaca de la democracia para presionar jueces», agregó.
Al ser consultado sobre el panorama legislativo en la Cámara de Diputados, el ex secretario general de la Presidencia señaló que confía en el presidente del cuerpo, Sergio Massa; el titular del interbloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner; y los diputados oficialistas.
«Van a ir hablando, charlando y explicándole a los que pueden tener alguna duda y si hay alguna reforma que hay que hacer para mejorarlo, se hará, como se hizo ahora. Varias de estas propuestas me las sugirieron senadores radicales. Ellos saben que es así. Lamentablemente, por disciplina partidaria tienen que aceptar las órdenes que les da su jefe desde una reposera en la Costa Azul», afirmó.
Fuertes críticas de la oposición
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, advirtió que el oficialismo quiere «licuar la libertad de expresión».
«Todo el proyecto de reforma judicial del kirchnerismo es espurio, pero quizás lo más llamativo es la posición en la que dejan al periodismo», sostuvo la ex ministra de Seguridad.
A través de su cuenta de Twitter, la referente opositora advirtió que el Frente de Todos busca «licuar la libertad de expresión para sentar a los periodistas en el banquillo de los acusados».
«Jueces denunciando periodistas. Clarito, ¿no?», concluyó la ex funcionaria nacional.
En tanto, diputados nacionales de la UCR advirtieron que «se pretende imponer una limitación inconstitucional a la libertad de expresión».
El presidente del bloque radical, Mario Negri, resaltó que con esa iniciativa «hay un asalto a la Justicia y una limitación inconstitucional a la libertad de expresión».
«Creo que volvieron peores porque ahora tienen una bandera de venganza y de odio. El Presidente (Alberto Fernández) debería convocar a todos los sectores porque uno de cada dos argentinos será pobre, pero siguen sin hacerlo», se quejó el dirigente cordobés en un comunicado.
De esta forma, el radicalismo rechazó el inciso incorporado al proyecto de reforma judicial por el cual se obliga a los jueces a denunciar supuestas presiones de periodistas, el cual fue impulsado por el senador kirchnerista Oscar Parrilli.
«¿Cómo sería el mecanismo de presión? No lo explican. Entonces una noticia lo puede ser. Escribís una nota sobre un juez y tenés denuncias en tu contra. Debemos evitar la autocensura», señaló por su parte Karina Banfi, vicepresidenta de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara baja.