Se trata de la colocación de paneles solares, energía eólica, construcciones en madera, y elevadas, para no interferir con la dinámica costera.
De esta forma en las costas argentinas y uruguayas se empezaron a construir paradores sustentables siguiendo la tendencia mundial que busca tener el menor impacto en las playas y el medio ambiente.
El primero en nuestro país esta ubicado en la frontera entre Pinamar y Costa Esmeralda la zona se denomina La Deriva y lo definen como «el primer parador con conciencia ecológica»..
«Es la única playa sustentable en la costa. Todo se construyó en madera de pino tratado y eucalipto. Tenemos veinte pantallas solares, usamos vasos biodegradables, y con los residuos orgánicos, hacemos compost», explican desde el lugar, al que se puede acceder por la playa, en 4×4, o desde la ruta, por un camino de 3 kilómetros de bosque.
Cuarenta de los 43 balnearios ya fueron reconstruidos. “También tenemos islas ambientales, 220 puntos en la ciudad donde la gente puede llevar los materiales para reciclar. Y un acuerdo con una cooperativa de reciclado, que separa y produce con lo que recicla”, dice Martín Yeza, intendente de Pinamar.
En Punta del Este, una de las playas uruguayas preferidas de los argentinos, acaba de inaugurar Las Piedras Beach House, el primer parador sustentable de esa ciudad. Al estar elevado, no impide movimiento de las dunas por debajo de la construcción”, explica Carolina Proto, del estudio Obraprima a cargo del proyecto. Toda la construcción se hizo con contenedores desmontables, para que puedan removerse una vez que termine la temporada; maderas, sogas y grandes ventanales para aprovechar la luz natural.