En una encuesta realizada por CLG, los usuarios del transporte público cuestionaron la mala frecuencia y las complicaciones que generó la adecuación del servicio por la pandemia
Desde principios de 2021, y a casi un año de que hubiera comenzado la pandemia de Covid, la Municipalidad de Rosario decidió realizar una adecuación en el servicio de Transporte Urbano de Pasajeros (TUP), unificando algunas líneas y readaptando recorridos.
En el momento de tomar la decisión, el Municipio afirmó que el número de pasajeros que utilizaba los colectivos cayó de 450 mil por día a 100 mil, lo que generaba pérdidas millonarias. En la ordenanza que estableció los cambios, se detalló que “la emergencia se extiende por dos años, quedando concluida en caso que los pasajeros totales mensuales alcancen el 90% de las personas trasladadas en octubre 2019”.
Si bien el TUP no ha retornado a los niveles de usuarios prepandemia, con las crecientes aperturas y actividades permitidas, se ha incrementado la cantidad de pasajeros a bordo de los colectivos y muchos de ellos tienen dificultades para acceder a las unidades por las modificaciones implementadas.
CLG salió a las calles a consultar a los rosarinos cuáles son las dificultades que observan en el servicio tras la adecuación. Los principales temas que se mencionaron fueron: la mala frecuencia, el costo del boleto y la cantidad de gente en los micros.
“Tiene muy poca frecuencia. Viene muy lleno y cambiaron tanto los recorridos que hay que caminar muchísimo. A la gente se le complica encontrar la línea que la lleva”, aseguró una mujer a CLG. Y añadió: “No estoy conforme. En mi zona tiene muy poca frecuencia. Si no lo tomo a determinada hora, a lo mejor tengo una hora más de espera”.
Otra encuestada coincidió: “Está teniendo una frecuencia peor que la que tenía antes y por ahí se llena más. Me cambiaron el recorrido del colectivo y me queda mucho más lejos. A mucha gente le ha complicado la vida. A veces tenés que esperar 20/30 minutos. Los findes de semana empeora”.
“Hay líneas que pasan seguido, otras tardan bastante. Con las uniones de líneas, hay muchas paradas que no existen más y la gente se confunde”, expresó otro encuestado. Al tiempo que incorporó una problemática que atañe a muchos y fue el precio del boleto que “se paga bastante caro”.
Otro usuario estuvo de acuerdo: “El boleto sube y las condiciones son las mismas. Los colectivos no están bien cuidados, demoran bastante, a veces esperás una hora. La limpieza y la frecuencia son los dos problemas más grandes”.
Asimismo, muchos hablaron del incumplimiento de las medidas preventivas por la pandemia: “Se acumula mucha gente. Siempre están las ventanas cerradas, los colectivos están llenos y la gente no respeta el distanciamiento social”.
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