Mundo

Para imitar: Italia reclutará 60 mil voluntarios para controlar el distanciamiento social


Las aglomeraciones en bares y fiestas durante el primer fin de semana de desconfinamiento generaron gran preocupación

Los números de infectados en Italia empezaron a mejorar. El país europeo registró este domingo 300 nuevos casos, la cifra más baja desde los primeros días de la emergencia. Pero el primer fin de semana de desconfinamiento dejó gran preocupación en el comité científico que asesora al gobierno y a los alcaldes de muchas ciudades.

Las primeras imágenes muestran aglomeraciones en bares, fiestas y playas. Ante esto, el Ejecutivo anunció el reclutamiento de 60.000 voluntarios que velarán en las calles de todo el país por el cumplimiento de las normas de seguridad y distanciamiento físico. La iniciativa generó mucha controversia, incluso dentro del Consejo de Ministros.

Los llamarán “asistentes cívicos” y su trabajo no será remunerado más allá de la prestación por desempleo que puedan estar percibiendo ya. El gobierno quiere publicar esta semana el bando para el reclutamiento, que irá dirigido especialmente a personas sin trabajo que están cobrando la renta ciudadana que implantó el Movimiento 5 Estrellas (M5S) como medida estrella.

La población que está cobrando dicho subsidio estará obligada a aceptar ese trabajo “voluntario”, ya que las normas de esta prestación especifican que quienes perciban la ayuda podrán ser empleados en “labores socialmente útiles”.

La relación entre la población italiana y el número de voluntarios no es demasiado holgada: cada asistente cívico tendrá que controlar a 1.000 ciudadanos. Los nuevos vigilantes estarán al servicio de los Ayuntamientos de todo el país, que organizarán sus funciones y les asignarán un carné que les permita identificarse.

El reclutamiento lo gestionará el servicio de Protección Civil, organismo encargado también luego de comunicarlo a las regiones para que hagan el inventario de cada municipio. “Este es el momento de reclutar a todos aquellos ciudadanos que tengan ganas da echar una mano al país y demostrar un gran sentido cívico”, anunció el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, que está pilotando el controvertido proyecto.

Si bien las funciones de los asistentes no están todavía completamente claras, el gobierno especificó que, obviamente, no podrán poner multas y deberán actuar con “educación”.

“Su misión no es alejar a la gente, sino dar información y dar indicaciones para evitar aglomeraciones, prevenir y, en todo caso, informar a la Protección Civil si no se cumplen las normas”.

Los voluntarios, que llevarán chalecos con distintivos, trabajarán tres días por semana con un máximo de 16 horas semanales. En principio, su función estará programada hasta el final del estado de emergencia, que termina el 31 de julio.

 “El virus se combate en el hospital, pero sobre todo fuera”, señala un  vídeo producido por la región de Véneto, región que mejor ha atajado la expansión de la covid-19.

La idea, que no fue consultada con el Ministerio del Interior antes de ser anunciada, no ha caído bien en una parte del gobierno ni de la oposición. Algunos representantes del Movimiento 5 Estrellas se lamentaron de la iniciativa.

Con información de El País