Los precios minoristas aumentarán en junio un 2,8%, acumulando casi un 22% en el primer semestre del año, según un informe de la consultora Ecolatina.
El director de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, anticipó que junio «será el tercer mes consecutivo de desinflación, ya que hubo pocos aumentos tarifarios y el dólar se mantiene calmo», aunque estimó que «sin embargo, el ritmo de aumentos difícilmente perfore el 2% mensual en lo que queda del año».
El análisis agrega que entre la primera quincena de junio e igual período de mayo, el Indice de Precios al consumidor (IPC) en el Gran buenos aires trepó al 3,0% y que «la inflación descendería en lo que resta del mes, acentuando su desaceleración».
El estudio de Ecolatina prevé que la inflación alcance al 40% en todo el año.
Señala también que en la primera quincena de junio, los rubros que más subieron fueron Otros bienes y servicios, por el aumento en cigarrillos y artículos de tocador y belleza y equipamiento y mantenimiento del hogar, por la suba en productos de limpieza.
Además, para la consultora los precios de los alimentos y bebidas aumentarán en junio un 2,7%, nuevamente por debajo del Nivel General.
«Luego de que el Banco Central anunciara que podía vender Reservas dentro de la zona de no Intervención cambiaria, ahora llamada de zona de referencia, las presiones en este frente se desinflaron significativamente y el peso incluso se apreció en términos nominales», indicó Ecolatina.
Este nuevo contexto, a criterio de la consultora, determinó que «uno de los principales motores inflacionarios se apagó».
En lo que respecta a los salarios, señaló que «dado que las paritarias se firmaron proyectando un escenario de aceleración inflacionaria, el poder adquisitivo de los trabajadores formales (que representan dos tercios del total empleado) se recuperaría levemente en los meses pre-electorales».
«Para que este escenario optimista se concrete es necesario que la calma cambiaria de las últimas semanas se profundice. Durante mayo y lo que va de junio bastó con la amenaza de que el Banco Central podría vender Reservas para que las presiones se atenuaran; sin embargo, cuando el proceso electoral sea inminente no alcanzará con ello: la fuga de capitales del sector privado alcanzará su pico», agregó.