El diputado nacional Daniel Arroyo (Frente Renovador) relativizó hoy el impacto de la baja de la pobreza difundida ayer por el gobierno nacional, al estimar que “las próximas mediciones del INDEC deberían marcar un aumento” de esos índices en función de los incrementos de precios que se registraron en los últimos meses.
“Lo que marca el INDEC es una baja, pero de los últimos meses del año pasado”, indicó el legislador y ex ministro de Desarrollo Social bonaerense, quien subrayó que «en 2018 aumentó todo, se recortaron los haberes de jubilados y subieron todos los servicios y el precio de los combustibles», con lo cual, estimó, «la próxima medición debería marcar un aumento de la pobreza”.
En ese sentido, en declaraciones a Radio Cooperativa, el también ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación durante parte de la gestión de Alicia Kirchner en esa cartera, alertó sobre la “detención de la actividad económica” y el “endeudamiento” en el que incurren las familias como factores que podrían determinar un deterioro de la situación social en lo que resta del presente año.
“Hay una detención de la actividad económica y hoy está todo caro y la familia se endeuda. La entrega de créditos va camino a transformarse en un problema social. Para este año las variables socioeconómicas van a ser peores”, sostuvo el legislador que actualmente integra el espacio político que conduce Sergio Massa.
El diputado consideró además que el objetivo de la política económica del oficialismo es que “los salarios queden por debajo de la inflación”.
“El gobierno apunta a que la paritaria sea no más del 15 por ciento y la inflación va a ser del 20 por ciento”, indicó Arroyo, para quien «el objetivo del gobierno es que los salarios vayan a la baja, cuando ya tenemos un 25 por ciento de pobreza estructural, de abuelos, padres e hijos pobres”.
En cuanto el rol de la oposición política frente a la actual coyuntura social, Arroyo observó que “la fragmentación” de los espacios que no están alineados con el oficialismo asegura “la continuidad” del actual modelo económico.
“Nuestra obligación es construir una oposición unida, por todos los que creemos que esto no va bien. La fragmentación asegura la continuidad de este esquema que deja un montón de gente afuera”, subrayó.