Palito Ortega y Cacho Castaña compartieron anoche su show Juntos en el estadio Luna Park, que lució colmado y donde 6000 personas los recibieron de pie y los ovacionaron en el final, cerca de la medianoche, en un espectáculo en el que ofrecieron sus más conocidos hits y que tuvo algunos condimentos especiales.
Figuras como Susana Giménez y su hija Mecha, Nacha Guevara, Carmen Barbieri, Mónica Gonzaga, Alfio Basile, Carolina Papaleo, Anamá Ferreira y la esposa de Ortega, Evangelina Salazar, se dieron cita anoche en el estadio de Bouchard y avenida Corrientes para una celebración musical que tuvo mucho de añoranza y con un público dispuesto a dejarse llevar por lo que proponían los dos cantantes, que por primera vez estuvieron juntos sobre un escenario en un show compartido.
El éxito de la convocatoria fue tan rotundo que ayer mismo, tras bambalinas, los productores imaginaban una gira nacional y hasta con llegada a distintas ciudades de Latinoamérica, donde Ortega nunca perdió su mote de “El Rey”, además de un segundo show en el Luna, previsto para el 21 de noviembre, planes todos que dependerán de las posibilidades materiales de los cantantes, sobre todo de Cacho, que transita un Epoc y aquejado por recurrentes problemas de salud en los últimos años.
“Antes pensaba que ya no se podía más pero ahora pienso que siempre se puede”, dijo Castaña sobre el escenario, en una confesión emocionada y en relación con los duros trances que le tocó pasar y el presente que lo tenía sobre el escenario con una multitud rendida a sus pies.
Palito (77 años), de pantalón tipo jean, remera blanca y saco gris fue el más movedizo y arengador del show, yendo de acá para allá y ensayando pasos de baile, mientras que Cacho (75), de clásico traje y camisa negros con bufanda blanca, estuvo sentado a lo largo de la presentación.
El show arrancó con 40 minutos de demora y sobre el escenario entregaron dos temas clásicos que cantaron juntos: “Viva la vida”, de Ortega, en primer término, seguida inmediatamente por “El matador”, uno de los clásicos de Castaña, tema que como su autor lució vivo aunque algo ajado.
Luego siguió un set a cargo del creador de “Si te agarro con otro te mato” que incluyó “Soy Cacho de Buenos Aires», el nuevo y biográfico “Todavía puedo” -donde habló de su presente- y uno de sus grandes hits “Garganta con arena”, que cantó sobre un fondo de proyecciones de avenida Corrientes y las imágenes del Polaco Goyeneche y Aníbal Troilo.
Cuando le tocó el turno a Palito, desplegó “Un muchacho como yo”, “Bienvenido amor”, “Corazón contento”, “Despeinada” y “La felicidad”, todos hits movedizos y alegres con los que construyó una carrera de descomunal masividad en las décadas del 60 y 70, y prefirió obviar la no muy acertada “Andá y tirate al río”, creada en 1972 en oposición a la canción de protesta y que tuvo una desafortunada significación años después.
Los músicos estuvieron acompañados por una descomunal banda detrás, una suerte de orquesta pop, que lució ajustada y efectiva en todo momento para canciones fáciles y pegadizas pero que requieren del timing justo para ser efectivas, que estuvo integrada por piano, guitarra, bajo, batería, trompetas, bandoneón, trombón y saxo.
Un momento especial del show fue la aparición de Tini Stoessel, que cantó con Cacho “Y apareciste tú”, además de otros momentos como “Para vivir” y “Decí por qué no querés”, con las que fueron cerrando el show de una noche que dará para el recuerdo y que dada la capacidad de convocatoria podría repetirse y en varias ciudades del país.