Este martes realizan una convocatoria abierta en el Centro Cultural Fontanarrosa. Sus referentes, Marisa Crespi y Gilda Ruiz, dieron detalles del encuentro a CLG y analizaron la situación educativa actual
Por Sofía Dalonse
“Padres por la educación” invita a participar de una convocatoria abierta que se llevará a cabo este martes desde las 19 en el Centro Cultural Fontanarrosa, con el objetivo de abordar la disminución de los niveles de aprendizaje como consecuencia de la pandemia y trabajar por mejorar ese aspecto. En diálogo con CLG, Marisa Crespi y Gilda Ruiz, referentes de este grupo, dieron detalles del encuentro y analizaron la realidad educativa actual de los niños y jóvenes de la ciudad.
“Padres por la educación” surgió por la preocupación común de personas autoconvocadas por el cierre de las escuelas y el nuevo formato de virtualidad impuesto por la pandemia. Después de dos años, con el retorno a la presencialidad, este grupo, el cual se amplió notoriamente, continúa encontrando muchas falencias en el nivel educativo, muchas de ellas consecuencias de ese contexto previo. En este marco, los integrantes pretenden organizarse y aspiran a crear una asociación civil para trabajar por mejorar el aprendizaje y otras cuestiones vinculadas al ámbito educativo de sus hijos.
En este sentido, Ruiz manifestó: “Todo surgió a partir de un grupo de WhatsApp durante la pandemia, fue la herramienta que usamos para comunicarnos y hoy la idea es transformarnos en una asociación civil para poder intervenir en temas que nos preocupan, sobre todo la baja calidad educativa que había durante el aislamiento que dejó sus consecuencias en la actualidad”.
Y continuó: “Queremos empezar a involucrarnos, sabemos que en la provincia hay un espacio para las asociaciones civiles que se dedican a la educación y queremos aspirar a que algunos de nuestros representantes de padres llegue a ese lugar, pero para eso tenemos que transformarnos en una organización”.
Este martes 28, nos encontramos para definir objetivos comunes. 👇 pic.twitter.com/Fr9M73ciSy
— Padres por la Educación (@padresxlaeduc) June 27, 2022
Por su parte Crespi contó: “En su momento, nos unió la coyuntura, la desesperación de un grupito de mamás de chicos de séptimo de la escuela Dante Alighieri que veía que los días transcurrían, no habían casos de covid y las escuelas seguían cerradas. Empezamos a investigar cómo manejaban el tema en otros países, hasta llegamos a traducir páginas del Ministerio de Educación de Alemania; no había necesidad de que los chicos estuvieran fuera del aula”, sostuvo. Esta cuestión motivó a que esta movilización de padres fuera creciendo cada vez más.
En la actualidad son dos grupos de WhatsApp “muy activos” y las redes sociales, que son concurridas a diario: “Lo que empezó como una incomodidad o un diálogo entre papas se convirtió en un círculo donde se manifiestan cuestiones permanentemente desde planteos, dudas e inquietudes”, añadió Crespi.
Asimismo se refirieron a la responsabilidad del estado: “Mandamos solicitud a todo el arco político para ver que se podía hacer; la idea fue solicitar, dialogar y ver cómo podían colaborar con nuestro pedido para que la Ministra de Educación y el Gobernador nos recibiera”
Destacaron también que nunca fueron un grupo anti pandemia y hasta se pusieron en contacto con profesionales de la salud y la defensoría del niño. Respecto a los gremios vinculados a la educación, aseguraron que no recibieron su apoyo.
Al hablar de los problemas actuales, expresaron: “La mayor preocupación es el resultado de las pruebas Aprender que se conoció el otro día. De acuerdo a los números que manejamos, durante la pandemia el 70% de los chicos estuvieron sin conectividad en una población de casi 900000 alumnos que tiene la provincia. Para los que tuvimos la suerte de tenerla, la educación fue muy pobre, no sirvió”.
En la misma línea, agregaron: “Lo hablamos también con la ex ministra Balagues, que cuando nos recibió confirmó que la virtualidad no sirve, sobre todo para los chicos menores de 16 años. Es inútil querer imponer un sistema que no funciona porque la mentalidad del chico no está preparada para eso. Todo esto nos llevó a estos resultados. Y si observamos los números previos a la pandemia, Santa Fe no venía bien, los indicadores nos situaban casi en el fondo de la tabla”.
Y concluyeron: “Estos aspectos nos conduce a querer ampliar esta iniciativa transformándonos en asociación civil para empezar a trabajar y que nuestra voz sea escuchada para mejorar la educación. No hay un plan para solucionar estas falencias, por eso convocamos a todos los padres que se sumen para construirlo entre todos”.