El fuego no para del otro lado del río Paraná y las consecuencias son cada vez peores
Rosario volvió a amanecer cubierta de humo. Después de un martes en el que se sintió en cada rincón de la ciudad, el miércoles va por el mismo camino.
El fuerte olor, el horizonte borroso y las calles llenas de cenizas se repiten una vez más. El fuego no para del otro lado del río Paraná y las consecuencias son cada vez peores.
Prohibiciones, protestas y demás acciones no han logrado frenar el ecocidio que se está dando en las islas del Delta.