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Origen del coronavirus: la OMS admitió desconfiar de su propio informe


El director del organismo dijo que la posibilidad de que el virus se haya escapado de un laboratorio "requiere más investigación" y aseguró que está "dispuesto a desplegar" una nueva misión

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ratificó hoy el pedido de una nueva investigación sobre el origen del coronavirus y cuestionó la falta de acceso a la información del equipo de expertos que investigó en China.

En el informe de los especialistas, que trascendió ayer pero fue ratificado hoy por la OMS, el organismo señala que considera “poco probable” la hipótesis de que el virus se haya escapado de un laboratorio de la ciudad central china de Wuhan.

Ese texto fue también cuestionado por 13 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Japón y Reino Unido, que además exigieron a China a brindar «acceso completo» a los expertos.

Aunque los investigadores concluyeron en su informe final que la hipótesis de que el coronavirus se escapó de un laboratorio de la ciudad central china de Wuhan es poco probable, Tedros opinó que esa posibilidad «requiere más investigación» y aseguró que está «dispuesto a desplegar» una nueva misión.

Acompañado de los expertos de la OMS y científicos chinos durante la presentación del oficial del informe –del que ya ayer se conocieron tramos centrales-, el jefe del organismo de salud de la ONU dijo que la investigación permitió avanzar «de forma importante» en el conocimiento de la cuestión, pero que a la vez generó nuevas dudas que «necesitan otros estudios».

El informe, publicado por varios medios antes de su presentación formal, considera que es «extremadamente improbable» que el coronavirus se deba a un accidente o un escape de patógenos desde un laboratorio.

Según el documento, los expertos se inclinan por la teoría hasta ahora aceptada de que el virus se transmitió de un primer animal, probablemente un murciélago, al hombre, vía otro animal que actuó como intermediario y que aún no fue identificado.

El informe era aguardado con suma expectación porque sus hallazgos podrían ayudar a los científicos a evitar futuras pandemias, pero también es altamente delicado porque China rechazó de plano cualquier insinuación de que es responsable de la pandemia.

Varios retrasos en la publicación del informe habían generado suspicacias sobre si China no estaba intentando sesgar sus conclusiones.

En ese sentido, el jefe de la OMS se quejó de las «dificultades» que se encontraron los expertos para «acceder a los datos originales» mientras estuvieron en China.

En una línea similar de preocupación, pero con el agregado de recargar sobre Beijing alguna responsabilidad sobre la tarea de los investigadores se pronunciaron EEUU y 13 aliados, que reclamaron «acceso completo» a la información para los expertos.

«Nos unimos para expresar preocupaciones compartidas» en relación al reciente estudio, afirmaron en un comunicado EEUU, Reino Unido, Canadá, Australia, Japón, Corea del Sur, República Checa, Dinamarca, Estonia, Israel, Letonia, Lituania, Noruega y Eslovenia.

El texto lamenta que la misión respaldada por la OMS en China «se retrasó significativamente y no tuvo acceso a datos y muestras originales y completos».

«Es fundamental que expertos independientes tengan acceso completo a todas las personas, animales y datos ambientales, investigaciones y personal involucrado en las primeras etapas del brote, que sean relevantes para determinar cómo surgió esta pandemia», añade el comunicado, que no critica explícitamente a China.

Según los países signatarios, estas preocupaciones compartidas persiguen el beneficio de aprender todo sobre los orígenes de la pandemia, reportó la agencia AFP.

En la misma línea, agregan que buscan la apertura «de un camino hacia un proceso oportuno, transparente y basado en evidencias para la siguiente fase de este estudio, así como para el próximas crisis de salud».

A diferencia del expresidente Donald Trump, quien promovió el retiro del país de la OMS y cuya gestión abonó la teoría del laboratorio chino, el comunicado señala que Estados Unidos y sus aliados trabajarían con el organismo de salud de la ONU.

Las críticas al informe se dan mientras Europa y América Latina enfrentan fuerte rebrotes de la pandemia y ven como suben las cifras de contagios, temerosos a la vez por la cercanía de las festividades de Semana Santa, que pueden favorecer aglomeraciones y circulación de ciudadanos.

España anunció hoy que el uso del barbijo será obligatorio en todo momento en el espacio público y no solo cuando exista una distancia inferior a un metro y medio, como era hasta ahora.

La norma, publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y conocida como la ley de «nueva normalidad», entrará en vigor mañana.

Italia, en tanto, impondrá una cuarentena de cinco días para todos los viajeros procedentes de la Unión Europea (UE) como medida de precaución, anunció hoy el Gobierno.

Todos los viajeros provenientes de la UE deberán someterse a una prueba de coronavirus antes de viajar y, al término de la cuarentena, tendrán que hacerse otro test de diagnóstico. La medida ya estaba en vigor para todos los viajeros de países que no pertenecen a la UE.

En Sudamérica, la mira está puesta en la Semana Santa y, con matices, la mayoría de los países adoptó medidas tendientes a reducir la circulación.

Chile mantiene confinados a 16 millones de sus 19 millones de habitantes y hasta busca postergar sus elecciones previstas para el 11 de abril, en tanto Perú extendió el estado de emergencia para todo abril.

Uruguay, cuya Semana Santa es llamada Semana de Turismo, está en el peor momento de sus cifras de contagios, pero el gobierno se resiste a una cuarentena, y Paraguay, cuyo aumento de contagios mantiene en alerta al sistema sanitario, casi colapsado, atraviesa una insólita situación, porque tiene sin utilizar 100.000 dosis de la vacuna Covaxin donadas por India que mantendrá guardadas hasta que no tenga toda la información científica sobre su efectividad