Por José Odisio
La pandemia obligó a cambios y privó a Rosario del Clásico en 2020. Un año y medio sin un Newell’s-Central pareció una eternidad, y se tiempo prolongado le otorga mayor valor al partido de esta noche.
Newell’s no llega bien, es innegable. El inicio del ciclo Burgos con buenos resultados había generado expectativa. Pero dos derrotas consecutivas pusieron al equipo otra vez en zona de cuestionamiento. Poco vistoso en el juego y con planteos mezquinos, mientras los resultados acompañaron los hinchas aceptaron, pero al llegar las derrotas también aparecieron las dudas, justo en la previa al Clásico.
Para peor, a la lista de lesionados eternos que incluye a Gentiletti, Escobar, Panchito González, Bittolo y Rivero, se le sumó Cristaldo, un jugador que le había rendido a Burgos de gran forma. Y no tenerlo coincidió con las dos derrotas. Se lo esperó para intentar que juegue hoy, pero no llegó. Y ahora Burgos debate si incluye a un juvenil delantero como Sordo o hace ingresar a un volante y resigna algo de ataque, al menos desde el inicio.
Ganar o perder el Clásico no da lo mismo. Por eso Burgos guardó algunos futbolistas -bastantes- en el partido del jueves por Sudamericana. Lo pagó con una derrota, pero priorizó el choque con Central porque su valor es incalculable. En estos tiempos de escasos resultados y bajas expectativas de los hinchas, el Clásico aparece como la salvación deportiva del semestre. Parece de bajo conformismo, pero para el hincha, una victoria se disfruta como ninguna otra. Y le daría al DT un crédito importante. Perder, en cambio, haría tambalear a un ciclo que recién inicia. Hay mucho en juego, sin dudas.
El corazón se acelera. La adrenalina aumenta a cada minuto. Conciliar el sueño fue imposible. Y los nervios ya se instalaron para no irse hasta la medianoche. El clásico rosarino regresó en medio de la pandemia. Y a pesar de las tribunas vacías, la expectativa será la misma de siempre. Será una final, como dice Burgos que hay que valorar a cada partido. Y las finales se ganan, de eso no hay dudas.