Por José Odisio - CLG
Por José Odisio
El mercado de pases leproso mantiene varios huecos por llenar. Con la pretemporada en marcha, Cristian Fabbiani aún aguarda por uno o dos extremos, un zaguero y algún lateral derecho. Y también por un arquero suplente. Pero el DT sabe que el golpe de efecto ya lo tuvo con la llegada de Darío Benedetto.
Fabbiani reconoció que le pidió a los directivos hacer un esfuerzo por cerrar al Pipa. Y hacerlo en el inicio de los trabajos es un plus que hoy es difícil de medir, aunque nadie duda que es clave sumar a Benedetto con tanta anticipación.
El delantero llega con una actualidad pobre, tras un paso fallido en Olimpia, pero su capacidad frente al arco rival es innegable y eso es lo que necesitaba Newell’s: un goleador. No hay que googlearlo, no hay que repasar comentarios en redes, no hay que buscar videos en Youtube. Benedetto tiene un currículum que todos conocen, es una figura convocante y un jugador que debería preocupar a cualquier rival. Y llega con sed de revancha, algo que Fabbiani considera fundamentalmente
El Pipa dejó sus vacaciones en Estados Unidos para sumarse lo antes posible a la Lepra. Y a los pocos días de llegar, jugó un rato con pantalón largo y buzo frente a Argentino y anotó dos goles, con una naturalidad que ilusiona.
Newell’s aspira a ser protagonista. La efectividad del 60 por ciento del ciclo Fabbiani es una base que genera expectativa. Ganar el Clásico, clasificar a una Copa, pelear el título, son objetivos posibles si el equipo mantiene el espíritu y el juego mostrado en la primera docena de partidos con el Ogro en el banco. Y el gran déficit era la falta de un goleador. Ese ítem ya está resuelto con Benedetto, ahora dependerá del futbolista cumplir con su parte.