Opinión

Opinión: «El Estado en el centro»


Por Leo Ricciardino

Por Leo Ricciardino

Se dirá que la proximidad de las elecciones obra milagros, pero en estos días el gobierno nacional y también el provincial operaron amplias transferencias de dinero al bolsillo de los particulares. La sanción en Diputados del nuevo Programa de Fortalecimiento y Alivio Fiscal para Pequeños Contribuyentes no sólo alcanzó una mayoría abultada en medio de un escenario donde los acuerdos no son moneda corriente, sino que además implica un beneficio directo para 4 millones de contribuyentes en Argentina. La provincia, por su lado, amplió beneficios de su exitoso programa Billetera Santa Fe con reintegros de hasta el 40% y entre ambos niveles del Estado dan cuenta de que junto con la pandemia y el histórico programa de vacunación, la mayor demanda social está relacionada con la economía y el bolsillo de los electores.

Como lo dijo unos días atrás el vicepresidente de UIA, Guillermo Moretti, “estamos ante uno de los mayores rescates de la historia que hace el Estado del sector privado”. El dirigente no desconoce las críticas del mundo empresarial al gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, pero también observó que “no escuché a un solo empresario quejarse por el gobierno pagaba gran parte del sueldo de sus trabajadores”.

La vicepresidenta es de las escasas dirigentes de la política argentina que viene poniendo en el centro de la agenda la necesidad de acuerdos estructurales de largo alcance. Lo volvió a repetir esta semana en un acto en Lomas de Zamora junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof en el que se entregaron 10 mil netbooks a estudiantes del plan Conectar Igualdad. Allí pidió que “todos aquellos con vocación política para representar intereses, discutan cómo afrontar el pago de la deuda” a la que calificó como a un “crédito criminal”. Por supuesto, no ahorró en las críticas al gobierno de Mauricio Macri cuando aseguró que “queremos escuchar a los que contrajeron esa deuda para ver cómo hacemos para pagar sin someter al hambre y al escarnio una vez más al pueblo argentino”.

El otro que no deja pasar oportunidad para poner puntos sobre las íes es nada menos que el Papa Francisco que insiste en la aplicación de la economía social, que no es otra cosa que el viejo y conocido espíritu de la Doctrina Social de la Iglesia, o más aggiornado, el capitalismo con rostro humano si es que una cosa así puede existir. Y también les pide a los empresarios argentinos que “no fuguen dinero al exterior, inviertan en el país para producir más y dar más empleo”.

Pero hay alguna esperanza cuando hasta el propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se la pasa lanzando franses peronistas: “Si no consiguen empleados para sus empresas, paguenlé más”, señala. Y les pide a los representantes del capital financiero más responsabilidad porque “son ustedes los que han quebrado a este país. Hay que volver en Estados Unidos a la producción y al empleo”, sorprendió el mandatario.