Javier Cosentino, el juez en lo Comercial que conduce el concurso preventivo de Oil Combustibles, aprobó esta tarde el proceso de salvataje de la empresa, conocido como «cram down».
«La ausencia de presentación de tales conformidades no implica de manera indefectible e inmediata la quiebra para ciertos deudores concursados, sino el ingreso en el procedimiento de salvataje que tiene por objeto permitir la reorganización de la empresa sin liquidación manteniéndola en actividad en el mercado», argumentó el magistrado en su presentación.
La resolución judicial surgió luego de que el propio Cosentino enviará fuerzas federales para custodiar tanto la refinería ubicada en el Córdon industrial y el puerto, a raíz del riesgo de daño ambiental que venían denunciando los propios empleados y el sindicato petrolero.
Los administradores de Oil Combustibles SA presentaron hace una semana un pedido de apertura del salvataje, que implica un freno a que los acreedores se queden con una empresa que no puede pagar sus deudas.
Esta solicitud surgió a raíz del pedido de quiebra que solicitó la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) producto de la deuda impositiva de 8 mil millones de pesos que se le reclamaba al Grupo Indalo.
Ahora más de 600 trabajadores podrían volver a trabajar en la firma.