Policiales

Nuevo imputado por el crimen de un joven en el Club San Cayetano


Tiene 25 años y es el tercer detenido por el homicidio de un chico de 20 años, ocurrido en 2018 por un presunto problema de drogas

Un joven de 25 años fue imputado este jueves como coautor del crimen de Kevin Jara (20), quien fue asesinado de tres tiros en la cabeza en el vestuario de un club de la zona oeste de la ciudad por un presunto problema de drogas, informaron fuentes judiciales.

El joven, que había sido detenido hace dos semanas en un hospital al que ingresó con una tijera clavada en el pecho tras una discusión, fue identificado como Rodrigo Sebastián R. (25), y es el tercer acusado por el homicidio de Jara, ocurrido el 9 de diciembre de 2018 en un vestuario del club San Cayetano de esta ciudad.

A mediados de mes también fue imputado como coautor del asesinato Alan “Ojón” N. (23), quien está detenido en la prisión santafesina de Piñero, acusado de otro homicidio en ocasión de robo de 2016.

El tercer acusado es un chico que, al momento del crimen de Jara en 2018, tenía 17 años, por lo que su proceso penal transcurre en un Juzgado de Menores de Rosario, dijeron fuentes judiciales.

El fiscal Alejandro Ferlazzo imputó hoy al joven el crimen ocurrido en el club de Demestri al 6000, “cuando el imputado ingresa a un cuarto utilizado como vestuario de la cancha de fútbol junto a un mayor de edad, un menor de edad y la víctima Kevin Jara”.

Para el fiscal, Rodrigo Sebastián R. es quien “le efectúa a Jara disparos con una pistola calibre 9 milímetros causando su fallecimiento”, por lo que pidió que sea acusado por homicidio y también por “haber portado el arma sin la autorización correspondiente”.

Según la investigación, Jara escapó de los tres jóvenes que lo corrían e ingresó al vestuario del club San Cayetano para guarecerse, pero allí fue golpeado primero y luego baleado en la cabeza.

La familia de Jara contó que el chico sufría un consumo problemático de drogas que lo hacía salir de su casa de noche para regresar a la mañana siguiente. Los investigadores creen que el motivo del crimen tiene como trasfondo esa adicción de la víctima.

La jueza Paula Álvarez aceptó la imputación del fiscal y le dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, un máximo de dos años, a Rodrigo Sebastián R.