Un nuevo contingente de médicos partió este viernes hacia la ciudad colombiana de Cúcuta, para atender a los migrantes venezolanos que cruzan la frontera huyendo de la crisis humanitaria que afecta al país presidido por Nicolás Maduro.
En el marco del operativo sanitario que lideran los Cascos Blancos, el canciller, Jorge Faurie, despidió al segundo grupo de especialistas que viajarán para ofrecer atención en medicina general, pediatría, ginecología, cardiología, psicología, además de servicios complementarios como laboratorios, imágenes diagnósticas, ultrasonografía y suministro de medicamentos.
«Lo que hace Cascos Blancos en la frontera tiene un doble sentido. El primario es poder ayudar a todos los venezolanos que tienen menos recursos, menor disponibilidad para moverse, aquellos que están sufriendo este exilio y que han quedado del otro lado de la frontera», manifestó el jefe de la diplomacia argentina.
Las Unidades de Respuesta Sanitaria (URSA), apostadas desde fines de junio en la base del Puente Internacional Simón Bolívar, atienden a mujeres gestantes y lactantes, niños menores de 17 años, así como también evalúan extender la atención a otras patologías como HIV, hipertensos, diabéticos, y demás enfermedades crónicas.
«Debemos seguir trabajando para hacer frente a esta emergencia humanitaria, social, médica, de salud y alimentaria que se ha generado dentro de Venezuela y que se transmite a todos los países de la región», señaló Faurie.
«Nosotros vamos a ayudar en una situación excepcional que tiene Colombia a partir de una explosión fronteriza migratoria. Es una iniciativa muy concreta, muy eficiente, y tiene un impacto espectacular en los servicios prestados a quienes más lo necesitan entre los que llegan a esa zona», expresó el embajador argentino en Colombia, Marcelo Stubrin.