Así lo calificó el Gobierno, y anunció que implementará medidas para restringir bares y reuniones sociales
La primera ministra, Erna Solberg, anunció que todos los bares del país cerrarán a la cero hora a partir de este sábado, mientras que desde el próximo lunes las reuniones privadas en lugares públicos se limitarán a un máximo de 20 personas.
A la vez, los eventos en sitios cerrados sin asientos fijos tendrán que ajustarse a un máximo de 50 personas y, de estar asignados, podrá ampliarse hasta las 200.
El Ejecutivo pidió a los ciudadanos quedarse en sus casas el máximo tiempo posible y limitar al mínimo el contacto social.
También instó a evitar los viajes domésticos innecesarios, según informó el diario local Aftenposten, citado por la agencia de noticias Europa Press.
«Quédese en casa el mayor tiempo posible. Tenga el menor contacto social posible con los demás», reclamó Solberg, quien sostuvo que para «revertir el desarrollo aterrador» del patógeno «es necesario que todos participen y cooperen».
Las tasas de infección se están acelerando en Noruega, especialmente en la capital Oslo.
Además, la capacidad de los servicios sanitarios del país nórdico, que como el resto de Europa está inmerso en una segunda ola de contagios, comienza a sobrecargarse.
Hasta el momento, Noruega ha registrado más de 22.578 casos y 282 muertes, según el último reporte oficial difundido hoy.