Por Santiago Ceron
La situación del campo en la región se torna cada vez más crítica a medida que pasa el tiempo. Las lluvias siguen sin aparecer y hay cultivos que corren el riesgo de perderse. Con la Gente dialogó con la Ing. agrónoma Marina Barletta, quien es miembro de la Guía Estratégica para el Agro en la Bolsa de Comercio de Rosario.
Barletta comenzó explicando que “la situación en la región núcleo, comprendida por el centro-sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba y norte de Buenos Aires, está muy complicada, hace desde diciembre que no hay lluvias importantes”. Sobre las consecuencias que puede traer esta falta de agua explicó: “Hay riesgo de perder la cosecha de los cultivos de segunda, son los que se siembran inmediatamente después de que se cosecha otro cultivo. Por ejemplo, en noviembre se cosecha el trigo y luego se siembra el cultivo de segunda que puede ser soja o maíz. Estos cultivos corren el riesgo de perderse si no llueve porque son los que están en peores condiciones, incluso ya se han perdido lotes de soja, hay plantas muertas”.
También aclaró que lo que fue sembrado más tempranamente goza de mejor salud: “Los cultivos de primera, tanto de maíz como de soja, están en mejores condiciones porque pasaron todo su subciclo con las primeras lluvias y las pocas reservas de agua que quedaban en el suelo. Pero, los cultivos de segunda ya se sembraron con poca agua y luego prácticamente no llovió”.
Además, la Ingeniera explicó que la producción va a bajar drásticamente: “En la Bolsa de Comercio hicimos la proyección de producción nacional de soja y en un mes tuvimos que bajar esa estimación en aproximadamente 5 millones de toneladas. Para este año calculamos una estimación de 46,5 millones de toneladas cuando la estimación del año pasado fue de 57 millones.” Y agregó: “En relación al maíz para este año también hicimos un recorte bajando a 35 millones de toneladas, cuando el año pasado la producción fue de 38 millones. Pero, hay que tener en cuenta que este año la superficie sembrada de maíz fue incluso mayor que la del año pasado. Es decir que habiendo sembrado más maíz que el año pasado vamos a cosechar menos, todo a causa de la sequía”.
En relación con la cantidad de agua caída en algunas zonas Barletta explicó: “Hace desde diciembre que no tenemos lluvias de consideración, las que estamos teniendo se llaman lluvias convectivas, son precipitaciones que se dan en zonas muy acotadas que, a lo mejor en un determinado lugar llueve abundante cantidad de agua, pero a pocos kilómetros no se registran milímetros caídos”. Y agregó: “Estas son las típicas lluvias que estamos teniendo este verano, es por eso que las condiciones de los cultivos son muy irregulares, en aquellas pequeñas zonas que han sido favorecidas por esta caída de agua los cultivos están un poquito mejor, pero en forma generalizada no se han registrado lluvias de importancia”.
Para colmo, la situación venidera no parece mejorar: “Desafortunadamente no hay pronósticos de lluvias abundantes para la región, vamos a seguir con este tipo de lluvias acotadas, por lo que lo más probable es que la estimación de producción siga bajando”. En comparación con otros años explicó: “La verdad es que la situación es bastante crítica, no tenemos datos de una sequía tan grave y extensa. La última campaña seca fue la de 2011/2012, pero en esa campaña ya en febrero aparecieron las lluvias. Ahora estamos por finalizar febrero y las lluvias no aparecieron, e incluso lo más probable es que no aparezcan en los próximos 10 días”.