Por José Odisio
Ganar siempre es un objetivo, no debería ser algo para remarcar. Pero hay momentos donde una victoria es más necesaria. Y Newell’s transita por ese terreno, el de la urgencia de un triunfo para calmar ansiedades y no incrementar inseguridades. Ya son cuatro los partidos sin victorias, y también son cuatro las salidas del Coloso sin sumar de a tres ni gritar un gol. Y esa racha empieza a pesar.
Gamboa sabe que hay cuestiones tácticas que mejorar, pero también entiende que esta sucesión de partidos sin ganar tuvieron circunstancias que no pasan sólo por lo táctico. El equipo empezó a padecer una falta de efectividad que preocupa. Y además el DT no encuentra los acompañantes ideales para Nacho Scocco, lo que es un problema. Cristaldo está lesionado, Comba corre pero no patea al arco (por ahora le alcanza con eso), y entre Giani, Sordo y Garro se pelean para desperdiciar oportunidades. Y así, ganar se hace más complicado, ya que queda toda la carga a la jerarquía de Nacho o lo que pueda aportar Nico Castro.
El torneo ofrece facilidades. Cualquiera que consiga un par de victorias se acomoda. Le pasó en el inicio a Newell’s, que con ganar de local le alcanzó para estar casi en la cima. Por eso es importante ganar, cortar la racha adversa, sentir de nuevo que el equipo tiene capacidad para ir por algo más. Carácter no le falta, pero con eso no alcanza. Ahora es necesario dar un salta más de calidad, y ahí también está el desafío para Gamboa. Por ahora el DT convenció a los jugadores de una idea de juego, pero los partidos le empiezan a pedir variantes tácticas que vayan más allá del entusiasmo y las ganas de conseguir una victoria. Eso siempre está, no debería ser negociable. Lo importante, lo urgente, es trasladar ese convencimiento a resultados. Y Colón puede ser un buen examen para saber si el equipo está preparado para pensar en algo más.