Newell’s superó por 4 a 1 a Huracán este domingo en el estadio Coloso Marcelo Bielsa por la quinta fecha de la Superliga Argentina de Fútbol (SAF). La Lepra volvió al triunfo gracias a los goles de Mauro Formica, Cristian Lema -en dos oportunidades- y Ángelo Gabrielli. Fernando Coniglio había conseguir marcar el empate transitorio. El encuentro contó el arbitraje de Néstor Pitana y lo único negativo de la tarde para el conjunto local fue la lesión que sufrió Formica.
Cuando recién la gente entraba en clima de partido y algunos ingresaban al Coloso después de almorzar, Newell’s sorprendió al lograr repentinamente la apertura en el marcador.
El equipo de Kudelka ensayó a los 6 minutos un contraataque perfecto después de un córner del Globo: Jerónimo Cacciabue tomó la pelota, avanzó en el campo y puso un pase exquisito para Mauro Formica, quien disparó cruzado y vulneró la resistencia del paraguayo Antony Silva.
Cuando todo era algarabía, un grito de Formica desde el piso encendió las alarmas en el cuadro local. El volante sufrió un golpe en su rodilla y debió pedir el cambio, ante la gran preocupación que sembró en todos presentes. Denis Rodríguez fue quien lo reemplazó.
El conjunto rojinegro mantuvo el dominio después del gol, siendo muy vertical y encontrando continuamente espacios en el esquema que presentó el DT rival, Franco Vojvoda, un conocido del Parque Independencia.
No obstante, Huracán llegó al empate a los 29 minutos después de un grosero error de Cristian Lema. El defensor se equivocó en la salida y Fernando Coniglio, un ex Central, le robó el balón y disparó al arco. La pelota no tenía destino de gol, pero un desvío hizo que Alan Aguerre se limite a mirar como pasaba por encima de su cabeza para después acariciar la red.
Se sabe que siempre hay revancha. Y Lema la tuvo instantes después. El uruguayo Ángelo Gabrielli envió un centro cruzado que fue conectado por el zaguero central con mucha precisión. Nada pudo hacer el guardameta rival ya que el esférico ingresó en el ángulo. Así, a los 33, Newell’s volvió a ponerse arriba en el marcador.
El dominio rojinegro se mantuvo en la segunda etapa, sobre todo a partir del destacado rendimiento de Cacciabue. Los tres de arriba, Maxi, Leal y Albertengo, seguían contando con posibilidades para estirar la diferencia.
Sin embargo, el gol llegó a través de un defensor. A los 23 minutos, Gabrielli se animó a patear desde lejos y consiguió marcar después de que el elemento de juego se desviara en Walter Pérez.
Frank Kudelka empezó a mover al banco, más allá de la variante obligada en la primera etapa, y dispuso el ingreso de Rodrigo Salinas en lugar de Leal, de flojo partido.
Posteriormente, ingresó Lucas Villaruel por Maxi Rodríguez, de rendimiento regular.
La victoria de Newell’s nunca estuvo en riesgo debido a que el rival de turno careció de fundamentos colectivos y también de actitud como para inquietar a los rojinegros. Prácticamente los de Parque Patricios no tuvieron chances de gol en el complemento.
En el último minuto de juego, Cristima Lema consiguió su segunda conquista personal y redondeó la goleada al convertir de penal, luego de que Néstor Pitana sancionara la pena máxima por un agarrón de Walter Pérez sobre Albertengo.
Newell’s consiguió un triunfo vital ante su gente y sigue siendo un rival muy duro de vencer en el Coloso. Más allá de los tres puntos que le permiten tomar aire en la lucha por la permanencia en la Primera División ya que logró salir de los puestos de descenso directo, el punto a destacar está en el rendimiento que mostró el elenco de Kudelka. Fue un equipo sin fisuras y con rendimientos muy altos en determinados futbolistas. Huracán fue una sombra durante los 90 minutos.
La Lepra tendrá dos semanas para recuperar a sus jugadores lesionados, como Facundo Nadalín y Mauro Formica, por quien habrá que esperar el parte médico oficial para conocer la gravedad de la lesión, en vistas al clásico ante Rosario Central por la sexta fecha en el Gigante de Arroyito.
Si le decían a cualquier hincha o hasta al propio DT que Newell’s iba a llegar al clásico de esta manera, todos se hubiesen mostrado más que conformes. El entrenador mejoró notablemente al equipo en relación a la temporada pasada y ahora deberá sortear el hecho de salir del Parque Independencia, algo que le viene costando y mucho.
El engranaje funciona y los jugadores rojinegros se florearon en el Coloso