El líder de un partido israelí aportó el martes un apoyo posiblemente decisivo para reconducir a Benjamin Netanyahu en su puesto de primer ministro, tras las recientes elecciones legislativas.
Avigdor Lieberman, jefe del partido nacionalista y laico Israel Beiteinou, anunció sin embargo condiciones previas que podrían complicar el trabajo de Netanyahu para formar el próximo gobierno, si el presidente Reuven Rivlin le confía esta labor.
Rivlin tiene que pronunciarse de forma oficial el miércoles por la noche, y la elección de Netanyahu parece casi es definitiva.
Rivlin continuó el martes con las consultas iniciadas la víspera con los representantes de cada uno de los partidos representados en la Knéset, tras las elecciones del 9 de abril.
Los recibió uno tras otro, y Lieberman recomendó el nombre de Netanyahu.
Con el apoyo de Israel Beiteinou, y sus cinco diputados, y las otras formaciones de derecha, Netanyahu se asegura una mayoría parlamentaria de 65 escaños de 120.
Al dar su apoyo, Lieberman también puso una condición, casi a modo de ultimátum, para que se adopte una ley sobre el servicio militar de los ultraortodoxos tal y como la propuso cuando era ministro de Defensa en el anterior gobierno.
Esta ley anularía la exención sistemática del servicio militar de la que se benefician decenas de miles de estudiantes de las escuelas talmúdicas.
Gran parte de la población considera que esta exención es injusta. En cambio, es una línea roja para los partidos ultraortodoxos, que representan al 10% de la población.