Opinión

PUNTO DE VISTA

Navidad: que nazca el espíritu de solidaridad


Por Alberto Botto – Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario

Como un relámpago el tiempo pasó y estamos en las puertas de una nueva Navidad. A poco que prestamos atención a este hecho, nos asombramos y decimos “¡cómo pasa el tiempo!” Si pareciera, incluso, que el tiempo aceleró su velocidad y pasa más rápido que antes.

Lo cierto es que en pocos días más estaremos celebrando una nueva Navidad, pero la pregunta es si el hombre hoy en todoel mundo, y los argentinos en particular, estamos en condiciones de festejar, de estar contentos cuando sabemos que hay injusticias sociales, que hay violencia, y que sucesos dramáticos afectan al ser humano en general.

Describir el panorama mundial nos da un resultado en principio negativo: violencia en Medio Oriente, una tensa situación entre Norteamérica y Corea del Norte junto a sus naciones aliadas, actos terroristas y un estado de guerra permanente que en cualquier momento podría tornarse en una conflagración de proporciones. Hambre, emigraciones, persecusiones de cristianos, seres sometidos y vulnerados.

En nuestro país, no cesan las dificultades sociales, el delito y sus consecuencias que todos conocemos son una constante que no termina. Una desgracia terrible, no debidamente dimensionada, acaba de producirse con la extraña desaparición del submarino ARA San Juan y la muerte de toda su tripulación; persisten los despidos y los jubilados serán receptores de un nuevo golpe con una ley que no los beneficia y que contempla aumentos en base a una inflación cuya realidad en este país ha sido siempre conocida por las familias que van al súper a realizar sus compras, pero negada por los gobernantes.

En este marco, la Navidad, no obstante, debe encontrarnos con la satisfacción de saber que aún hay gente, mucha, que piensa en el prójimo y trabaja por él. Esta Navidad debe encontrarnos con la esperanza de que una nueva vida para la sociedad y para cada persona es posible. Esta Navidad debe encontrarnos a los argentinos dispuestos a ser solidarios, no de vez en cuando, sino a cada instante, porque solamente con la solidaridad bien entendida esta sociedad podrá salir adelante y superar las dificultades que soporta.