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Nagorno Karabaj: Azerbaiyán retorna a uno de los territorios cedidos por Armenia


Se trata del primero de los tres territorios que es recuperado por Azerbaiyán, tras el alto el fuego firmado a principios de noviembre

El Ejército de Azerbaiyán retomó hoy el control del distrito de Aghdam, cedido por Armenia en función del acuerdo de alto el fuego firmado a principios de noviembre que puso fin a seis semanas de guerra en la región separatista de Nagorno Karabaj.

Se trata del primero de los tres territorios que es recuperado por Azerbaiyán de los tres que le serán devueltos tras casi 30 años.

Separatistas armenios habían ocupado todo Nagorno Karabaj al término de una guerra en los años noventa, tras la caída de la Unión Soviética, que dejó miles de muertos y cientos de miles de desplazados, entre ellos la población azerbaiyana de Aghdam.

«Felicidades a todos los ciudadanos de Aghdam. Ya no son refugiados, volverán a sus tierras ancestrales», celebró el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, en declaraciones difundidas por televisión, después de que el Ejército entrara en este distrito.

«Liberamos la región del fascismo armenio», proclamó el mandatario.

El acuerdo de tregua, firmado el 9 de noviembre y negociado por el presidente ruso Vladimir Putin, confirma la derrota armenia tras seis semanas de combates que probablemente dejaron miles de muertos.

Además de los territorios conquistados dentro de la propia Nagorno Karabaj, como Shusha, la segunda ciudad más importante de la provincia, Azerbaiyán recupera siete distritos azerbaiyanos que eran una especie de barrera de seguridad de los separatistas.

Cuatro los retomó por las armas y tres le serán devueltos.

Tras Aghdam, vendrán Kalbajar, el 25 de noviembre, y Lachin, el 1 de diciembre.

Al mismo tiempo, unos 2.000 soldados de las fuerzas de paz rusas están siendo desplegados en la zona para garantizar el cumplimiento del acuerdo por las partes en conflicto.

En Aghdam, los armenios locales no esperaron la llegada de las fuerzas de Azerbaiyán para huir.

Muchos prefirieron prender fuego sus casas antes de marcharse, para que ningún azerbaiyano pueda habitar en ellas, informó la agencia de noticias AFP.

En los pueblos de Nor Maragha o en Nor Karmiravan, dentro de este distrito, los habitantes mataron al ganado, recogieron sus verduras y frutas y metieron en sus vehículos y remolques todas sus pertenencias personales con el amargo sentimiento de dejar al enemigo sus granjas y sus huertas.

En Aghdam, una ciudad fantasma y en ruinas desde hace 30 años, donde los separatistas tenían su retaguardia, soldados armenios demolieron ayer un cuartel general con excavadoras y prendieron fuego a lo poco que quedó, antes de marcharse.

A finales de la guerra en los años 90 el éxodo fue en sentido inverso: la población azerbaiyana huyó de estos lugares y Armenia pidió a sus ciudadanos que poblaran la zona.

El acuerdo que puso fin a los combates es una humillante derrota para Armenia.

La oposición acusa al primer ministro Nikol Pashinian de ser un «traidor» y reclama su dimisión mientras que en las calles algunas miles de personas se suman al pedido.

En Azerbaiyán, el presidente Aliyev se presentó triunfante esta semana en lugares emblemáticos recuperados tras la guerra.

La comunidad internacional celebró el alto el fuego, aunque persisten dudas sobre su efectivo cumplimiento y sobre el papel de países como Turquía, enemigo declarado de Armenia y cuyo papel en apoyo a Azerbaiyán fue fundamental para este desenlace.

Turquía no es mencionado en el acuerdo que puso fin a los combates, pero sus autoridades anunciaron rápidamente que supervisarían el alto el fuego en conjunto con Rusia.

El acuerdo de tregua tampoco menciona la reanudación de las negociaciones sobre el estatus del enclave separatista, una cuestión que complica las relaciones en esta región del sur del Cáucaso desde hace décadas.