Falleció hoy en el hospital de la cárcel de Ezeiza, donde se recuperaba de una intervención quirúrgica en la cadera
Fructuoso Álvarez González, el autor material de la denominada «Masacre de Flores», en la cual el 17 de febrero de 1994 cuatro integrantes de una misma familia y un amigo murieron tras el incendio intencional de una vivienda de ese barrio porteño, falleció hoy en el hospital de la cárcel de Ezeiza, donde se recuperaba de una intervención quirúrgica en la cadera, informaron fuentes penitenciarias.
Dicha noticia también fue confirmada a Télam por Matías Bagnato, el único sobreviviente del mencionado hecho, y por la abogada de Fructuoso, Patricia Croitoru, quien señaló que su defendido falleció en el centro de salud del Complejo Federal 1 de Ezeiza, del Servicio Penitenciario Federal (SPF), donde permanecía alojado hace 12 años.
Según explicó a Télam la abogada, Fructuoso (63) se había fracturado la cadera el pasado 19 de diciembre tras sufrir una caída en su celda.
En consecuencia, Álvarez González tuvo que ser intervenido quirúrgicamente el 6 de enero, donde le colocaron una prótesis, la cual se infectó y le provocaba constantes problemas de salud.
Esa situación se agravó el 4 de abril, cuando tuvo que ser trasladado al Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Eurnekian, de Ezeiza, y luego derivado al centro de salud ubicado en el interior del Complejo Federal 1 para su recuperación, donde permanecía intubado y en terapia intensiva.
En ese lugar, esta mañana tuvo una complicación clínica, la cual derivó en un “shock séptico» que le causó la muerte, según indicaron fuentes del SPF a esta agencia.
Tras la muerte de Álvarez González, Croitoru contó que su defendido «siempre estuvo al tanto» de su situación procesal ya que la abogada había pedido su libertad condicional y, subsidiariamente, su prisión domiciliaria.
«Las cosas tienen que pasar cuando tienen que pasar. Lo bueno es que se hizo todo lo posible por él para que por algún método estuviera en su casa», afirmó la letrada.
Por su parte, el sobreviviente de la masacre Bagnato se refirió a la muerte del autor material d la denominada “Masacre de Flores”; a través de la red social Twitter: «Hoy sí por fin puedo decir se terminó. Mami, pá, Fer, Ale, Nico. Descansen en Paz. Los amo con todo mi corazón».
Además, publicó una foto junto a su abuela Norma Calzaretta (91), que falleció en junio del 2020 y fue quien lo crió tras el crimen de sus padres y sus hermanos.
«Daría mi vida entera por abrazarte y estar juntos este día después de 30 años de sufrimiento. Vos también mi amor ahora descansa en paz. Te amo abu hermosa», escribió.
Al respecto, la abogada de Bagnato, Luciana Carrasco, señaló que el único sobreviviente de la «Masacre de Flores» dará una conferencia de prensa mañana lunes en la calle Bartolomé Mitre al 1906 para explayarse sobre esta circunstancia.
«Mañana lunes a las 11, Matias Bagnato dará una conferencia de prensa para cerrar una etapa y agradecer a todos los que lo acompañaron durante tantos años en la lucha por justicia», indicó Carrasco a esta Agencia.
En ese sentido, Carrasco agregó: «Mati no para de llorar, así que arreglamos este encuentro para responderle a todos. Lo dejamos hoy que se recomponga y respire un poco para que mañana pueda hablar tranquilo».
El pasado 21 de marzo, la titular del Juzgado Nacional de Ejecución Penal 1, María Jimena Monsalve, había desestimado el pedido de libertad que Álvarez González había hecho en febrero de este año, quien fue condenado en 1995 a prisión perpetua por el cuádruple homicidio y que argumentaba que su pena ya estaba cumplida.
La «Masacre de Flores» ocurrió el 17 de febrero de 1994 cuando se originó un incendio en una casa de la calle Baldomero Fernández Moreno y Pumacahua, en el barrio de Flores, y murieron José Bagnato (42); su esposa Alicia Plaza (40); sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9) y Nicolás Borda (11), un amigo del menor de ellos que esa noche se había quedado a dormir.
Los investigadores determinaron que el incendio había sido originado de manera intencional por Álvarez González, exsocio de José Bagnato, quien arrojó dos bidones con combustible y encendió el fuego.
El imputado fue condenado a prisión perpetua en 1995, pero por tener su ciudadanía española, en 2004 fue extraditado a ese país para terminar de cumplir su condena.
En España lo liberaron y fue recapturado en la Argentina en 2011, luego de amenazar de muerte a Bagnato a través de llamados telefónicos.
Matías hoy forma parte del Observatorio de Víctimas de Delitos junto a familiares de otras víctimas de casos de violencia, entre ellos de Ángeles Rawson, de la tragedia de Once y de Cromañón.
Gracias al impulso del observatorio, fue sancionada la Ley 27.372 de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de Delitos, mediante la cual se creó el Centro Nacional de Asistencia a las Víctimas de Delitos para asistir y asesorar tanto a familiares como a víctimas de hechos de violencia.