Desde la ONG rosarina afirmaron a CLG que el sistema se implementa en otras provincias y que "ha fracasado". Aguardan a que las modificaciones se oficialicen para presentar un recurso de amparo
Por Gina Verona Muzzio
La adopción suele ser un tema de constante debate y revisión en Argentina. En los últimos días, Magdalena Galli Fiant, directora del Registro Único de Aspirantes con Fines Adoptivos (Ruaga) de la provincia anunció un nuevo sistema de adopción y la ONG Acunar Familias, que se encarga de asesorar, contener y acompañar a las personas en este proceso, expresó su tajante oposición a la implementación del mismo. Según indicaron, “Santa Fe no es innovadora con esto». «Nosotros no nos oponemos sólo porque nos parezca nefasto y que no va a funcionar. Esto ya se hace en el resto de las provincias de Argentina y fracasó en todos lados”, refutaron.
Ariel Vijarra, fundador y referente de Acunar Familias dijo a CLG que este nuevo sistema sólo permitirá inscripciones en el registro de adoptantes tres veces al año y además, implementarán cursos obligatorios, previos a la inscripción. “Hoy en día, quien se quiere inscribir en el Ruaga, presenta los papeles y espera varios meses hasta que alguien vea el legajo y llame para hacer una entrevista previa, con una psicóloga y una trabajadora social”, relató Vijarra.
Esas entrevistas se realizan en la casa de los postulantes y duran entre 20 y 40 minutos. Un mes después le informan a las personas si fueron consideradas aptas para adoptar o no. “No es simple. El año pasado, del total de personas que se quisieron inscribir, rechazaron al 98% bajo el diagnóstico de ansiedad. Es ni más ni menos lo que un papá cualquiera, biológico o no, tiene ante la llegada de un hijo. La cuestión es que no hubo inscripciones. Es un organismo de puertas cerradas”, cuestionó el referente de la ONG.
Desde la organización sin fines de lucro, que funciona hace más de un año en la ciudad, afirman que los derechos de las familias que quieren adoptar “siguen siendo vulnerados” y que “sienten que el Estado está ausente”. “Habiendo antecedentes en muchísimas provincias de la Argentina es que nos estamos oponiendo a que se implemente en Santa Fe, porque en vez de agilizar los trámites, de acompañar a estas familias, que toman esta enorme y valiente decisión, se les ponen cada vez más obstáculos”, ahondaron.
Tras un conmovedor testimonio que la ONG publicó en las redes sociales, en el que una mujer mendocina contaba su experiencia en primera persona, la titular del Ruaga convocó a los responsables de Acunar Familias a una reunión virtual (por la cuarentena que rige en el marco de la pandemia). Sin embargo, durante la misma se produjeron cruces verbales con Galli Fiant y no se lograron acercar posiciones sobre el tema. El nuevo sistema ya está legislado y la ONG aguarda a que se publique en el Boletín Oficial para presentar un recurso de amparo e intentar evitar que se aplique.
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«Después del mensaje de Estefanía, recibimos un mail de la directora del Ruaga. Nos decía que le interesaba charlar con nosotros, para aunar ideas y para acordar algunas falencias que teníamos en cuanto a lo que comunicábamos por medio de las redes. Con mi compañera le dijimos que no íbamos a callar a la gente y que no teníamos nada personal contra ella. Estamos en contra de un sistema que ya se implementó en el país y fracasó. Es un sistema de puertas más cerradas aún”, contó Vijarra.
En la misma línea, el referente de Acunar Familias explicó que “el Ruaga no da ningún tipo de información de cuántos niños son adoptados, de cuántos niños están esperando, no hay ninguna información, ni balance”. “Hay 5.400 familias inscriptas para adoptar en toda la Argentina y hay 9.280 niños en posibilidad para ser adoptados. Podría haber dos niños por cada familia. Pero no hay porque las familias buscan niños de entre 0 y 5 años. Los que están en disponibilidad van desde los 6 hasta los 18 años. Ahí es donde tiene que hacer foco el Ruaga, donde hacemos foco nosotros. Nosotros hablamos de reencuentro, no de adopción. Hemos reencontrado 11 familias sin apoyo del gobierno, sin subsidios”, añadió.
“Queremos transmitirle a la gente que se quede tranquila, que nosotros vamos a presentar el recurso de amparo y vamos a hacer lo imposible para que en la provincia de Santa Fe no se sigan vulnerando derechos. Nosotros estamos dándole voz a la gente, no podemos permitir esta vulneración. Nosotros luchamos por las familias, luchar por los reencuentros, promover la adopción de niños mayores de 6 años, de niños con capacidades diferentes”, detalló Vijarra.
Experiencia propia
Ariel Vijarra forma parte del primer matrimonio igualitario que logró adoptar en la provincia de Santa Fe. “Somos papás dos veces, de dos niñas. Una fue por adopción del Ruaga y a los cuatro meses llegó nuestra segunda hija, que fue por adopción directa justo con el cambio de ley”, contaba el año pasado a CLG. A partir de toda la lucha que debió emprender junto a su marido, decidió fundar la ONG Acunar Familias, para ayudar a otras personas en su situación.
“Ahora nos estamos ocupando de hacerle saber a la gente qué pasa con los niños cuando cumplen 18 años. Cuando cumplen 18 se van a la calle, con un subsidio por seis meses. La gente tiene que saber que los niños cuando tienen 8 años piden, ruegan ser adoptados y cuando tienen 13 ya perdieron la ilusión, porque saben que lo que les queda es el camino de la calle”, comentó sobre la dura realidad de los niños institucionalizados.
Y agregó: “Es tan complejo el tema de la adopción. Realmente este sistema vulnera y entorpece la adopción. La gente se está manifestando y vamos a hacer más manifestaciones desde nuestras casas en las próximas semanas. La idea es manifestarnos en contra de esta medida como única ONG oficial en el país”.
Desde la ONG consideran que el llamado de la funcionaria al encuentro que tuvieron por la plataforma Zoom fue intimidatorio, pero reafirman que seguirán luchando de la misma manera que lo venían haciendo. “Todos nos quejamos de lo que está sucediendo con la pandemia, de que falta comida y nadie del gobierno pensó en los niños institucionalizados. El único contacto que esos niños tenían con el afuera era la escuela o algún taller. Ahora están encerrados, nadie sabe si comen, si no comen o qué les pasa. Gracias a nuestra ONG estamos alzando la voz y no nos van a callar”, finalizó.