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Ministra de Gobierno bonaerense dijo que la decisión de Tandil es «inconsulta e irresponsable»


"Hay distritos que tomaron decisiones propias, como Tandil que se desacopló de las decisiones de la provincia y de Nación sin mirar que no es una ciudad amurallada", advirtió la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García

 

La ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, afirmó hoy que la decisión del intendente de Tandil de salir del sistema de fases estipulado por la provincia «ha sido inconsulta y absolutamente irresponsable».

En declaraciones formuladas a radio Provincia, la funcionaria se refirió a la decisión del radical Miguel Lunghi, quien anunció que mediante un decreto implementará criterios propios para habilitar actividades en ese municipio.

«Hay distritos que tomaron decisiones propias, como Tandil que se desacopló de las decisiones de la provincia y de Nación sin mirar que no es una ciudad amurallada, sino que pertenece a una región y a una provincia», señaló García.

Luego, opinó que es «inentendible cómo el intendente adoptó esta decisión inconsulta y le da formato de decreto municipal» cuando se está «bajo resoluciones de fases del Gobierno provincial».

«Hace 15 días Tandil no tenía casos y hoy tiene 200», remarcó en ese sentido; planteó su deseo «de que el virus no siga circulando» pero estimó que si ello ocurriera «el único responsable será Lunghi».

Además, dijo que el gesto del jefe comunal implica «poca solidaridad con sus pares» de municipios vecinos y adelantó que el gobernador Axel Kicillof «evaluará» qué hacer.

Durante la entrevista, García consideró que «a lo largo del fin de semana se vio en varios distritos una suerte de liberación» y puso como ejemplo a San Isidro «donde abrieron bares y restaurantes, contrariando decisiones epidemiológicas».

«En algunas jurisdicciones se incita a que la gente salga, consuma, se agolpe y esté en la calle. Esta modalidad de calles completas en bares o marchas genera más contagios», reflexionó.

En ese sentido, pidió que prime «la cuestión sanitaria y no la política» porque todos hacen «un enorme esfuerzo, desagradable y que nos cansa, pero que evita consecuencias indeseadas».