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Milagro navideño: un joven violinista santafesino conmovió con su historia


Dylan tiene 13 años y tuvo una idea para ayudar a su familia a pasar las fiestas, en medio de una difícil situación económica

Llegan las fiestas de fin de año y los ánimos se ponen sensibles hasta en las redes sociales, donde Dylan, el joven violinista elogiado por el presidente Alberto Fernández, conmovió a todos al contar su historia.

El joven oriundo de la provincia de Santa Fe se hizo conocido en todo el país tras recibir los halagos virtuales del líder del Frente de Todos hace unos meses, cuando tocó la Marcha Peronista.

Este fin de semana, nuevamente, Dylan entró en escena con su instrumento en esa red social, donde emocionó a más de uno al compartir que para ayudar económicamente a su padre y a toda su familia tocó su música en la peatonal.

Afortunadamente, el violinista logró juntar más de $6.000, monto que cobraría su padre como aguinaldo, alcanzando la suma de $8.000, hecho que la gente y sus seguidores catalogaron como un “milagro navideño”.

¿Quién es Dylan?

Algunos lo llaman “el Messi del violín”. Otros, como Juan Carlos Baglietto (64) y Lito Vitale (58) –con quienes compartió el honor de tocar el Himno Nacional en el acto del 20 de Junio frente al Monumento a la Bandera (él en vivo, los otros músicos por streaming)– reconocen que tiene un don para la música. Dylan Villanueva (13) es el del medio de cinco hermanos. Le gusta jugar con los menores, Mateo (9) y Diego (7). Admira a los dos más grandes, Brian (22) y Soledad (18), la responsable de alguna manera de que él se haya dedicado a la música.

Los cinco viven con sus padres, Marcelo (44) y Soledad (40), en el barrio Nuevo Horizonte, a donde se mudaron luego de la gran inundación de Santa Fe en 2003. “Perdimos todo y tuvimos que empezar desde cero con nuestras vidas y la de nuestros entonces dos hijos”, recuerda Marcelo. “Éste es un plan de viviendas. Son casas precarias, pero tenemos un techo, que es lo que importa”, dice.

“La música empezó a gustarme cuando era chico. En mi casa siempre se escuchó música”, dice Dylan. Y sigue: “A los seis años comencé a estudiar violín en Somos Música. Mi hermana también toca ahí. La veía estudiar y me acercaba a ver cómo tocaba. Un día le pedí a mi mamá que me anotara, porque yo también quería aprender”.

Su amor a la música excede las paredes del aula. Y hace un tiempo comenzó a tocar en la peatonal de Paraná, Entre Ríos. “Me habían invitado a un evento en el que conocí a un chelista, que se llama David Velazco y es artista callejero”, cuenta.

“Él me preguntó si quería acompañarlo a tocar ahí. Empecé yendo con él y con el tiempo le dije a mi papá que quería probar de ir solo, para ver cómo me iba. Me gusta hacer esto, porque veo la emoción de la gente al escucharme: oír sus aplausos y que me agradezcan”, dice.