Por Belén Corvalán, enviada especial a Buenos Aires
La modalidad low cost (bajo costo) llegó a los viajes terrestres. A partir del mes de septiembre, usuarios ya podrán comprar boletos en micros de larga distancia con descuentos de hasta un 95%, adquiriéndolos con al menos diez días de anticipación. Esta medida, impulsada por el Ministerio de Transporte de la Nación con el objetivo de “mejorar la competitividad en el sector”, habilita a que las empresas de ómnibus puedan vender pasajes sin restricción mínima. Sin embargo, desde la cámara que reúne a las empresas de micros de larga distancia se manifestaron “cautelosos”.
“Esto se anunció el jueves pasado y nosotros no conocemos el detalle de la norma. Aún no fuimos citados, por ello somos precavidos. Necesitamos juntarnos para verlo, sino va a quedar como un anuncio vacío de contenido”, puntualizó Gustavo Gaona, vocero de Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), en diálogo con CLG, respecto a esta iniciativa.
La propuesta anunciada con bombos y platillos por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, busca que los micros puedan competir contra el avión bajo la modalidad “low cost”. Según la información difundida, a través de un comunicado, el costo de las tarifas de micros podría caer un 95%. Es decir, que pasajes a Córdoba podrían valer desde $43 con la aplicación de la nueva normativa, en tanto que un viaje a Mar del Plata podría conseguirse desde $25 y a Bariloche desde $96. Sin embargo, Gaona explicó que aún no está definido en detalle cómo se llevará adelante, por lo tanto manifestó la importancia de ser “cautelosos”, ya que esto puede generar expectativas en los usuarios.
Asimismo, remarcó que no hay igualdad de condiciones entre ambos medios de transporte. “Las reglas del juego no son las mismas. Por empezar hay una diferencia de costos en combustible. El avión tiene una carga del 20%, mientras que la nuestra es del 40%. No tenemos las mismas obligaciones porque el avión no entrega como nosotros más de dos millones de pasajes gratuitos al año para discapacitados. Ellos hacen un negocio, nosotros somos un transporte público integral”, añadió.
A su vez, agregó que para poder ofrecer pasajes baratos, en primer lugar es necesario bajar los costos y tener una regulación que permita “ser eficiente para ofrecer tarifas a ese valor”. Sin embargo, remarcó que ninguna de estas dos condiciones se cumplen. Sumado a un contexto en el que el precio del combustible aumentó de $20 el litro en diciembre, a $30 hoy. “Durante este último tiempo no tenemos costos bajos. Incluso existe una regulación antigua que los eleva y nos hace salir con los colectivos vacíos, que es una de las peores cosas que nos puede pasar”.
“Necesitamos un nuevo marco regulatorio que nos permita bajar los costos. En las empresas aéreas se logró una ocupación del 75%, 80%. Entonces, si tenes alrededor de 100 butacas, te podés permitir ofrecer las 20 restantes a un precio más barato. En cambio, las empresas de transporte terrestre no presentan esa versatilidad”, enfatizó.
No obstante, el representante de la Cámara manifestó la necesidad de que se generen propuestas que también los beneficie a ellos. “Queremos los mismos derechos que tiene el avión. Que las medidas lleguen con el mismo énfasis con el que se trabajó en el transporte aéreo, que es lo que sentimos que no está ocurriendo”, agregó.
En esta línea, Gaona concluyó: “Si tenemos la norma, vamos a tratar de sacarle el mejor beneficio. Si podemos ofrecer tarifas más atractivas, por supuesto que vamos a implementarlo. Nosotros queremos que el usuario nos siga eligiendo y no tenemos problemas en competir con el avión, aunque sí pedimos igualdad de condiciones”.