López Obrador negó que por la cuarentena se incrementaran los casos en este país, el cual organizaciones de derechos humanos y feministas lo ubican entre los más violentos para las mujeres de la región
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó este viernes que exista un aumento de casos de violencia de género por la cuarentena impuesta por la pandemia porque, sostuvo, las familias del país -que el año pasado registró unos 3.000 femicidios- están acostumbradas a «una convivencia en armonía».
«Es que la familia mexicana es distinta a la familia en Europa o en Estados Unidos. Nosotros estamos acostumbrados a convivir, a estar juntos. En otras partes, que no existe esta tradición, esta cultura, pues puede ser que con esta situación de aislamiento se provoque agravios, confrontación y violencia», explicó el mandatario en su conferencia de prensa diaria.
“Yo no estoy diciendo que en México no haya esta confrontación, claro que en todas las familias hay diferencias, pero que se tenga que extrapolar lo que sucede en otras partes pues es un poco de lo que sucedió con la implantación del modelo neoliberal, que a rajatabla lo aplicaron en todos lados, sin tomar la realidad de cada país, la idiosincrasia de cada pueblo. Yo me rebelo ante eso”, agregó.
El año pasado, el gobierno nacional publicó sobre el número de femicidios entre enero y septiembre: más de 2.800.
Por eso, organizaciones de derechos humanos y feministas sostienen que la cifra anual está alrededor o por encima de los 3.000, lo que ubica al país como uno de los más violentos para las mujeres en la región.
Los primeros meses de este año, una seguidilla de casos de desapariciones y asesinatos de mujeres y niñas volvieron a desatar una ola de protestas feministas, especialmente luego que el mandatario le restara importancia a la violencia de género frente al contexto general de violencia general que vive el país.
Tras la cuarentena y en consonancia con lo registrado en otros países, el Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que las llamadas a emergencias relacionadas con casos de violencia contra la mujer crecieron más de un 20% en marzo, con respecto a febrero.
Sin embargo, el mandatario -que sostuvo: «sin ser feministas, somos humanistas»- aseguró hoy que «el 90 %» de esas llamadas son «falsas», según la agencia de noticias EFE.
«La mayor parte son falsas. Pero esto dicho e informado por las mujeres del gobierno federal, la secretaria de Gobernación (Olga Sánchez Cordero), la encargada del instituto de atención a las mujeres, Nadine (Gasman), que están preocupadas constantemente por este tema», sostuvo y pidió que no se le «malinterprete» ya que este porcentaje es cierto para todas las llamadas de emergencias, «las que recibe el metro sobre sabotajes, sobre bombas, todas».
Ante las críticas por sus declaraciones, el mandatario volvió a defenderse más tarde y, según el diario La Jornada, dijo: “Estamos en contra del feminicidio, de los crímenes de odio».
«Eso debe quedar muy claro, por razones humanitarias. Si fuésemos conservadores no nos importara el tema pero venimos de una lucha social de años en defensa de los pobres, en defensa de los desvalidos, desposeídos, los más vulnerables, en defensa de las mujeres. Hay constancia de eso”, aseguró.