Dos personas perdieron la vida en Halle, al este de Alemania, cuando uno o dos hombres abrieron fuego en las cercanías de una sinagoga e inmediatamente se dieron a la fuga en un vehículo, el día que se celebra el Yom Kipur, o Día del Perdón, la festividad más sagrada e importante de la religión judía. La canciller alemana, Angela Merkel, calificó el hecho como un «atentado».
La representante de Alemania expresó, a través de un portavoz, su solidaridad con el pueblo judío y un agradecimiento a las fuerzas que trabajan para dar con los atacantes.
Igualmente, la policía no confirmó por el momento una relación entre el tiroteo y la comunidad judía. La Fiscalía federal alemana, a la que compete la investigación en casos de sospecha de terrorismo, se hizo cargo de la causa.
Voceros policiales le pidieron a la población de esa ciudad del estado federado de Sajonia-Anhalt, ubicada a 170 kilómetros de Berlín, que no salieran a la calle hasta no dar con los agresores.
A través de Twitter, la policía de Halle informó la detención de una persona y ha pedido a la población que esté alerta. La estación central de la ciudad ha sido cerrada por las autoridades.