Según un nuevo informe de la OIT, los jóvenes afrontan un futuro incierto en el mercado laboral debido a la automatización, al enfoque limitado de buena parte de la formación profesional y a la falta de empleos acordes con sus calificaciones.
Según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cantidad de jóvenes que no trabajan, ni estudian o reciben formación (“nini”) es cada vez mayor; las mujeres jóvenes tienen más del doble de probabilidades de verse afectadas que los hombres.
La automatización expone a los jóvenes (de entre 15 y 24 años) empleados a un mayor riesgo de pérdida de empleo que en el caso de los trabajadores de mayor edad; los más vulnerables son quienes cuentan con formación profesional.
“Ello pone de manifiesto que la calificación adquirida mediante formación profesional para lograr un empleo específico tiende a quedar obsoleta más rápidamente… que la adquirida en programas de enseñanza general”, señala el informe. Se insta a revisar y modernizar los programas de formación profesional a tenor de la evolución de los requisitos de la economía digital.
En la versión más reciente del informe de la OIT, Tendencias mundiales del empleo juvenil 2020: La tecnología y el futuro de los empleos , se indica que, desde la publicación del anterior informe en 2017, ha surgido una tendencia al alza con respecto a la cantidad de jóvenes “nini”. En 2016 había 259 millones de esos jóvenes, cifra que en 2019 se estimó en 267 millones, y se prevé que siga aumentando hasta alcanzar 273 millones en 2021. En términos porcentuales, la tendencia va también en aumento, al pasar del 21,7% en 2015 al 22,4% en 2020. Esa tendencia indica que no se alcanzará la meta establecida por la comunidad internacional de reducir sustancialmente la tasa de jóvenes “nini” para 2020.
A escala mundial, hay 1.300 millones de jóvenes, 267 millones de los cuales son “nini”. Dos terceras partes de estos, a saber, 181 millones, son mujeres.
“Demasiados jóvenes en todo el mundo se desvinculan de la enseñanza y del mercado de trabajo, lo que puede perjudicar a su futuro a largo plazo, y en última instancia, socavar el desarrollo socioeconómico de su país”, señala el Sr. Sangheon Lee, Director del Departamento de Política de Empleo de la OIT. Y añade: “Ahora bien, las causas por las que esos jóvenes llegan a ser “nini” son sumamente variadas. El reto consistirá en armonizar el planteamiento flexible necesario para ofrecer a dichos jóvenes políticas y medidas adecuadas para que la situación cambie. Una solución única para todos no servirá de nada.”
El citado informe de la OIT pone de manifiesto que los jóvenes que concluyen estudios de grado superior tienen menos probabilidades de que la automatización les sustituya en el trabajo. Sin embargo, afrontan otros problemas, puesto que el rápido aumento de la cantidad de jóvenes licenciados en el mercado laboral ha hecho que ésta sea superior a la que se demanda, y en consecuencia, ello ha dado lugar a una reducción salarial en este tipo de empleos.
“Al no crearse suficientes puestos de trabajo para esos jóvenes no se aprovecha debidamente la capacidad de millones de personas”, señala la Sra. Sukti Dasgupta, Directora del Servicio de Políticas de Empleo y de Mercado de Trabajo del Departamento de Política de Empleo de la OIT. Y añade: “Si queremos superar los problemas que plantean la tecnología, el cambio climático, la desigualdad y la demografía, no podemos desaprovechar ese talento ni esa inversión en enseñanza. Necesitamos marcos políticos integradores y sistemas de formación flexibles basados en el diálogo entre gobiernos, trabajadores y empleadores.”
Fuente: OIT