El capitán de Newell’s, Maximiliano Rodríguez, realizó duras críticas contra el ex canciller e hincha leproso Rafael Bielsa, quien lo había cuestionado el pasado fin de semana en una entrevista. «Que venga a ayudar desde adentro; es fácil criticar desde afuera. El importante es Marcelo, no él», lanzó.
El jugador aseguró desconocer el motivo de las palabras de Rafael Bielsa y disparó: «Lo tomo de quien viene. Es el hermano de… A mí no me afecta en lo personal. En el momento delicado que pasa el club, no suma en ningún aspecto. Lo más fácil es hablar desde un sillón. Lo podría hacer también, jugando en cualquier parte del mundo y hablando, criticando. Yo ayudo desde adentro».
«Newell’s necesita que estemos juntos. Es muy importante el apoyo de todos. Es más fácil destruir que construir. Él está haciendo eso. En este momento no sirve para nada. Me puedo ofrecer de ir a buscarlo hasta Buenos Aires, porque cuando yo me fui me llamó su secretaria que quería juntarse conmigo y fueron palabras diferentes a las que dijo en el periódico», agregó.
De esta manera, el ídolo leproso invitó al hermano del ex entrenador a «sumar con el club» y afirmó que la forma es que salió a hablar -2es una falta de respeto a la institución».
«Si empezamos a hablar desde afuera y destruir se hace complicado. Es un plantel joven, no tiene experiencia. Si cada vez lo hacemos más difícil se va a poner complicado. Necesitamos de todos, que vengan a sumar. No tengo secretaria, soy un chico de barrio, sigo de la misma manera que cuando di mis primeros pasos en Malvinas. No tengo que estar por encima de nadie», enfatizó.
«Me llamaron de muchas agrupaciones, pero yo me debo a la institución. Me pongo detrás del escudo. No solamente me expreso con un micrófono. Ustedes bien saben que a mí no me gusta hablar, manejo otro perfil. Lo mío es jugar en un campo de juego. El club esta en un momento muy complicado y va a necesitar de todos», sostuvo.
Además, contó que él tomó la decisión de volver a Newell’s cuando estaba en Peñarol y se puso en contacto con Cristián D’Amico. «Lo llamé y quise volver. Pensé que el club me necesitaba. Después si jugaba o no era un asunto del entrenador. Nadie me tiene que convencer».