Desde que Nicolás Maduro asumió la presidencia en 2013 en Venezuela, la cifra de habitantes de ese país que lo dejaron, según la empresa de análisis de entorno Consultores 21, supera los cuatro millones de ciudadanos. Se espera que para final de este año, la suma alcance los 4,6 millones, el 18% del total de la población venezolana, estimada en poco más de 31 millones de personas por el Instituto Nacional de Estadística.
«Hablamos de una tendencia por análisis teórico de acuerdo con lo que ha sido el flujo hasta ahora», explicó el coordinador del estudio, Marcos Hernández, al medio colombiano El Tiempo. «El éxodo venezolano es una crisis humanitaria por el incremento del flujo descontrolado procedente de Venezuela que data desde 2016», dice.
En el estudio de la consultora se muestra que antes de la presidencia de Hugo Chávez, ya habían emigrado 140.520 ciudadanos, un número que alcanzó las 786.916 personas durante el mandato que comenzó en 1999 y finalizó en 2013, en lo que fue el inicio de la «revolución bolivariana».
En cinco años, Venezuela pasó de ser un país receptor de inmigrantes a uno exportador de su población, en su mayoría joven ya que el 52% de los emigrados tienen entre 18 y 24 años, según los datos del estudio, correspondiente al tercer cuarto del año y que también incluye encuestas sobre la intención de migrar de los venezolanos que quedan en el país.
El estudio concluye que los migrantes que saldrán próximamente son una población muy vulnerable, pues no cuenta con suficientes recursos para un viaje de ese tipo.
De los consultados que quieren marcharse, el 39% aseguró no saber de dónde sacará el dinero para irse y 47% lo hará con ayuda de un familiar radicado afuera. Solo 12% afirmó que se marchará con el dinero que ha ahorrado.
La mayoría de los migrantes venezolanos apuntan esencialmente a Colombia, Perú, Ecuador, Estados Unidos, España, Argentina y Panamá, países donde se concentra la diáspora hasta ahora y que, por ya contar con familiares y amigos, representan los destinos donde esperan comenzar una nueva vida.
El estudio de Consultores 21 también refleja que la mitad del presupuesto del 61% de las familias venezolanas depende de las remesas que sus parientes envían desde el exterior y 26 por ciento depende casi exclusivamente de estas ayudas. Y más de un tercio de los venezolanos -el 36%- tienen al menos un familiar afuera, la mayoría en Colombia, retrata el análisis.