Durante el año 2017, en sólo 71 cárceles federales y de la provincia de Buenos Aires, se denunciaron más de 5.300 casos de violaciones a los derechos humanos, según el informe anual del Registro Nacional de casos de torturas.
Además, en el informe que se realiza año a año desde 2010 y es producto del trabajo interinstitucional de monitoreo e inspección entre la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), la Procuración Penitenciaria de la Nación y el GESPyDH del Instituto Gino Germani—UBA, se registraron 1.408 víctimas de torturas.
Desde la implementación del Registro nacional de casos de torturas y/o malos tratos (RNCT) en el año 2010, se reconocieron 11 tipos de torturas y/o malos tratos que trasciende las agresiones físicas e incluye la dimensión psicológica, las condiciones estructurales, el régimen de vida y las lógicas de disciplinamiento con que las instituciones del Estado gestionan los lugares de encierro y los territorios.
La publicación del informe 2017 del RNCT se da, según informó la CPM, en un contexto de crecimiento sostenido de la población encarcelada como resultado de la «expansión de las políticas punitivistas desplegadas a partir del año 2013 y profundizadas en los dos últimos años».
En el informe se destaca también que tanto en el Servicio Penitenciario Federal como en el Bonaerense, se registró un aumento de la población encarcelada de un 8,53% y 11,62% respectivamente en el último año.