Llantos persistentes sin motivo aparente, reacciones en la piel, problemas gastrointestinales como reflujo o cólicos y moco o sangrado en la materia fecal son síntomas de alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV), la más frecuente de las alergias alimentarias en la población infantil y que afecta a más de 7.000 niños cada año en la Argentina.
Según datos del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, nacen anualmente en el país unos 700.000 niños, y se estima que la APVL tiene una incidencia de entre el 1 y el 1,2%, lo que representaría más de 7.000 nuevos casos por año, se informó con motivo de la Semana argentina de las alergias alimentarias, que se conmemora del 10 al 16 de junio.
“La leche de vaca, el huevo, el trigo y la soja son los alimentos que más alergia desencadenan en niños pequeños. Entre adultos, en cambio, las originan sobre todo los frutos secos, los mariscos, los pescados y el maní”, precisó Karina López, directora del Comité de Alergias Alimentarias y Anafilaxia de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (Aaaeic).
Por su parte el pediatra Claudio Parisi, especialista en alergia e inmunología y ex presidente de la Aaaeic, sostuvo que “es muy importante que los padres estén atentos a las reacciones de sus hijos y se las comuniquen al médico».
«Una de las claves, sin lugar a dudas, será no perder tiempo, porque está en juego la salud y la calidad de vida del niño y su familia, y porque es necesario iniciar un tratamiento para prevenir consecuencias más severas”, advirtió.
Consultado sobre el tratamiento de la APLV, explicó que comienza con la llamada «dieta de exclusión», que implica «suprimir la ingesta del alimento sospechado».
«En el caso de la leche de vaca y sus derivados, debería suprimirlo la mamá mientras amamanta a su bebé y luego el niño, cuando inicia la etapa de alimentación complementaria”, destacó Christian Boggio Marzet, pediatra gastroenterólogo y coordinador del Grupo de Trabajo en Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital Pirovano.
En aquellos casos de niños con APLV que no puedan recibir leche materna, «la opción de reemplazo deberá ser indicada especialmente por el médico gastroenterólogo pediatra y con su estricto seguimiento», afirmó la Aaaeic.
«En general suelen recomendarse leches de fórmula especiales, cuya provisión para estos cuadros está garantizada por la ley nacional 27.305», completó el organismo.