El presidente de Venezuela acusó a Donald Trump que buscaba derrocarlo, mientras el secretario de Estado norteamericano rechazó cualquier vínculo y prometió usar "todas las herramientas" para liberar a los dos estadounidenses detenidos
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a Donald Trump de estar detrás de lo que calificó como «una incursión armada y terrorista» que buscaba derrocarlo, mientras el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, rechazó cualquier vínculo y prometió usar «todas las herramientas» para liberar a los dos estadounidenses detenidos.
El domingo pasado, el gobierno de Venezuela informó que había evitado «una incursión marítima» de «mercenarios y terroristas» que había partido de Colombia para intentar derrocar al presidente Maduro.
Más tarde, anunció que entre los detenidos hay dos ciudadanos estadounidenses, Airan Berry y Luke Denman, dos ex miembros de las fuerzas especiales del Ejército, conocidas como Boinas Verdes.
Maduro hoy ofreció una conferencia de prensa virtual a periodistas internacionales y sostuvo que «detrás de todo esto están Donald Trump y Mike Pompeo», según una transmisión del canal de noticias Telesur.
«Si salía bien, se dividían Venezuela. Si salía mal, se lavaban las manos», aseguró el mandatario y también acusó a otros dos de sus detractores: el presidente de Colombia, Ivan Duque, y el principal líder de la oposición y presidente interino de Venezuela según la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
«Los detenidos dicen que los campamentos (donde fueron entrenados los mercenarios) estaban en Colombia, donde gobierna Iván Duque», aseguró el mandatario y agregó: «No hay ninguna duda de la participación de Juan Guaidó. Si hubiera una investigación imparcial en Colombia, se sabría, pero eso es imposible».
Tanto Guaidó como los gobiernos de Colombia y Estados Unidos rechazaron todas las acusaciones.
Hoy, desde Washington, Pompeo también habló ante la prensa y se distanció otra vez de la incursión con lanchas rápidas, reconocida en un video por el jefe de una empresa de seguridad estadounidense y también ex Boina Verde, Jordan Goudreau.
«No hubo implicación directa del gobierno de Estados Unidos. (…) Si hubiésemos estado implicados, todo habría sido diferente», aseguró el secretario de Estado, en referencia al fracaso rotundo de la incursión, que fue frenada por las fuerzas armadas venezolanas el domingo pasado.
El funcionario no opinó sobre la incursión a Venezuela, pero sí hizo una promesa sobre los dos estadounidenses detenidos.
«Si el régimen de Maduro decide detenerlos, usaremos todas las herramientas a nuestra disposición para traerlos de vuelta», sostuvo, citado por la agencia de noticias DPA.
Durante su conferencia de prensa, Maduro mostró un video con lo que describió como «la confesión» de uno de los estadounidenses detenidos, Luke Denman, quien se identificó como un ex militar de 34 años, habitante de Austin, Texas.
Denman aseguró, en un video con claras señales de edición, que Goudreau lo contactó a principios de diciembre pasado y que, tras firmar un acuerdo con su empresa, viajó a Colombia a mediados de enero para entrenar a entre 60 y 70 personas, a las que luego acompañó hasta Venezuela, donde debían «sitiar Caracas y asegurar un aeropuerto».
De acuerdo con el testimonio de Denman, el plan era controlar un aeropuerto para «llevar a Maduro a Estados Unidos en un avión».
El líder bolivariano adelantó que los dos estadounidenses «confesos» serán juzgados en Venezuela, que podría pedir la extradición de Goudreau a Estados Unidos y prometió ir hasta la Corte Internacional de Justicia.