Política y Economía

Luciana Peker: «A las feministas nos atacan por nuestras victorias»


Peker es periodista hace 25 años, escribió La revolución de las hijas, Putita golosa, por un feminismo del goce, y Sexteame: Amor y sexo en la era de las mujeres deseantes

Por Silvina Molina – Télam

La periodista y escritora feminista Luciana Peker reveló que recibió amenazas y es hostigada desde que acompaña a Thelma Fardin en el proceso por abuso sexual contra Juan Darthés, una reacción violenta que para la profesional «no nos ataca por la debilidad, nos ataca por nuestras victorias, con un plan muy organizado», dijo durante una entrevista en vivo en el estudio de Télam, donde habló de la causa judicial que investiga estos ataques e hizo un repaso de los logros en el acceso a derechos conquistados por las mujeres para la sociedad en estos 40 años de democracia.

Peker es periodista hace 25 años, escribió La revolución de las hijas, Putita golosa, por un feminismo del goce, y Sexteame: Amor y sexo en la era de las mujeres deseantes.

Escribe para Infobae, es columnista radial, y sus charlas, con amplias convocatorias, se dan en ferias de libros, teatros y otros escenarios en Argentina y otros países.

Ella viajó en 2018 con Thelma Fardin a Nicaragua, cuando la actriz realizó la denuncia por abuso sexual contra Darthés, que ahora se encuentra en la justicia brasilera.

La justicia de Brasil reconoció los abusos pero no dio por probada la penetración, situación que ya puede apelada por el equipo de abogados de la actriz.

Peker fue protagonista de una charla en vivo en Télam, parte de la cual resumimos acá.

-Télam: Encontraste otros espacios para comunicar como periodista feminista y te va muy bien. ¿Cómo analizás esa experiencia?

-Luciana Peker: Uno de los puntos de acierto de que Argentina sea farol en la región y en el mundo ante el rebrote conservador ultraderechista neofascista, no es que nos persiguen por lo que hicimos mal o por nuestras debilidades, sino por nuestras victorias, y eso es importante tenerlo en cuenta y una de de nuestras victorias es saber comunicar de la forma más popular posible. Creo que comunicamos de una forma clara, no sesgada, no elitista para llegar a la mayor cantidad de gente posible. de la manera mas popular.

-T: ¿Qué recepción encontrás en otros países?

-LP: Es alucinante. En la Argentina no hay dimensión de la incidencia del feminismo argentino, y de las narrativas feministas, o sea, de lo que hemos dicho, de lo que hemos escrito, de lo que hemos construido como valores en palabras en el mundo en toda Latinoamérica. La Argentina ha sido faro, y desde el 3 de junio del 2015 -primer Ni Una Menos- se ha dado un antes y un después. Me importa mucho porque soy terriblemente latinoamericana. Rescato poder tomar y aprender lo mejor de Europa, lo mejor de Estados Unidos, pero rescato que esta revolución nace en el sur.

Nuestras voces son muy escuchadas. A veces somos más escuchadas en el resto de la región o de otros continentes que en el propio país, pero es muy claro el nivel de incidencia que ha tenido el feminismo argentino en el mundo. Yo creo que esta ultraderecha, que también está organizada a nivel mundial, responde atacándonos justamente por el nivel de valoración que hay en la Argentina a los discursos que hemos construido, o sea, no solo a los logros, sino que hemos construido discursos deseantes gozosos muy validantes que han abierto caminos.

-T. Y fuiste por el feminismo del goce.

-LP: Nosotras veníamos de hablar de violencia y seguimos hablando de violencia, pero justamente lo que decíamos es: «Denunciamos la violencia para poder gozar». Había quienes decían que somos conservadoras, mojigatas. Nosotros decimos desde Latinoamérica que somos gozosas. Bailamos, cadereamos. No hay posibilidad en América Latina de ser mojigatas o conservadoras. Y ahí creo que abrir el gozo es decir. «Luchamos contra la violencia para reivindicar el goce». Bastaba con que nos dejen de violar y estábamos todas encendidas. Creo que a es hay una reacción neoconservadora machista que quiere castigar la palabra, el goce, la incidencia el feminismo argentino, y , ahora estamos también enfrentando eso, pero nuestra bandera es el goce.

-T: Esa reacción conservadora se convirtió en amenazas concretas. Las violencias hacia las periodistas hoy las relatas en primera persona.

-LP: En 2021 hacemos una denuncia judicial junto a Thelma Fardin en la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres y empieza la causa judicial. Lo que hoy está demostrado es que hubo más de nueve teléfonos desde los cuales nos hostigaban, localizados en zonas rurales de Santiago el Estero, por ejemplo. En general estaban a nombre de mujeres que no tienen ni trabajo ni ingresos, que evidentemente fueron utilizadas ellas o sus cuentas a raíz de su precariedad en la vida, para generar un mensajes intimidantes o amenazas o trampas. En principio no entendía qué se trataba, pero el año pasado escribí una nota en Infobae donde decía que hay que regular el uso de armas para que no haya más femicidios y alguien escribe en un posteo: «Te mereces ser la próxima». o sea me decía que merezco ser la próxima víctima de femicidio. Vemos comentarios de este tipo, vamos naturalizando el odio, que nos parece que no es nada. Bueno, son personas. Es una persona que sacó un teléfono a nombre de Thelma Fardin para amenazarme, y si bien tenemos que reservarnos datos para intentar que la justicia siga investigando, lo que puedo decir es que hay pistas que nos llevan a ligazones con las fuerzas de seguridad, con personas retiradas de las fuerzas de seguridad. Esto en Argentina antes se llamaba mano de obra barata y en toda América Latina se llaman paramilitares. Entonces no nos enfrentamos a situaciones solo de hostigamiento en redes donde se meten con nosotras, con nuestras ideas o con nuestros cuerpos, sino con riesgos muy graves que en la Argentina hasta ahora, en estos 40 años de democracia, no conocíamos las periodistas que por supuesto denunciando abusos sexual todas las que lo hacemos de hace mucho tiempo hemos ido amenazadas recriminadas y nunca es fácil, pero esto es otra escala de riesgo.

Por eso, Luciana Peker dice que «la libertad de expresión de las mujeres en Argentina está en riesgo porque la estrategia de esta ultraderecha organizada financiada a nivel mundial es muy clara, cuando el feminismo logra sus mayores avances. No nos atacan por la debilidad nos atacan por nuestras victorias con un plan muy organizado. Esto no es algo azaroso ni espontáneo».

Y ante esta situación, ella impulsa un slogan: «Sigamos» que significa «que no paremos, que conseguimos muchas cosas, que falta mucho. Hoy tenemos derecho a los anticonceptivos a desear, a abortar legalmente a ser madres si queremos, a no ser madres sino queremos. Conseguimos la ley Brisa que ampara a los hijos e hijas de las víctimas de femicidio, conseguimos que vamos caminando por un potrero en el conurbano y hay piba jugando al fútbol, o sea conseguimos ser felices. Ser dueñas de nuestros cuerpos, y que cada quien pueda reconocerse como quiere y estar con quien quiere. Sigamos porque no esperen que el algoritmo les lleve contenido feminista, sigan a cuentas de periodista feministas, lean la información entren los portales, vayamos a marchar de nuevo a las calles».