Trabajadores de Pedidos Ya, Rappi y Glovo, junto con otros cadetes de la ciudad, marcharon por el microcentro denunciando la precarización a la que son sometidos
Los trabajadores del reparto se movilizaron este miércoles desde Roca y Córdoba frente a los locales de comidas rápidas hacia la Sede de Gobernación (Santa Fe y Moreno) para reclamar por sus condiciones laborales, que empeoraron dramáticamente en medio de la pandemia y la crisis económica. La marcha se dio en el marco de un paro internacional del sector.
Cuyén Perretta, trabajadora de Rappi e integrante de la Red de Trabajadores Precarizados, explicó los motivos de la convocatoria: «Somos los más expuestos en la pandemia. No tuvimos cuarentena y si nos infectamos no tenemos ninguna ART que nos atienda. Carecemos de derechos laborales. Ya hay seis trabajadores muertos desde que comenzó la cuarentena y las empresas miran para otros lados. Exigimos que nos reconozcan como trabajadores».
Perretta sostuvo que deben salir a la calle «porque ningún gobierno atiende el reclamo». Además, comentó que también marchan en contra del racismo y la xenofobia que se da en Brasil -país que convocó la movilización internacional- pero también en Argentina. Según dijo, en la ciudad son más de tres mil los trabajadores de reparto.
Por su parte, Catriel Sosa, delegado sindical de Pedidos Ya, expuso: «Hace un mes montamos una carpa para reclamar trabajo digno para todos los cadetes. Hoy nos unimos a nivel global porque la precarización es mundial. Rappi, Pedidos Ya y Glovo son empresas fantasmas porque no tienen una sede en la ciudad. Nuestro lugar de trabajo es la calle, nos obligan a hacer nuestras necesidades en los espacios públicos y a estar en una plaza. No nos reconocen un techo ni un baño, sólo nos piden exigencias».
Durante la jornada, el Sindicato de Cadetes de Rosario montó una carpa en la esquina de Córdoba y Paraguay donde entregaron alcohol en gel, jabón y guantes a los trabajadores, a la vez de que sanitizaron las cajas de reparto. El secretario general del gremio, Gustavo Yedro, consideró «importante» la iniciativa «dado que las empresas no se responsabilizan de la salud de los compañeros cuando tenemos un alto grado de exposición al contagio».
«Desde que empezó la cuarentena nos declararon como actividad esencial y quedamos desprotegidos. A cambio de trabajo hacen renunciar a los contratados a las leyes laborales. Esperamos que las autoridades tomen nota», declaró Yedro. Aseguró que el gremio cuenta con más de 300 trabajadores nucleados.
