Noemí Stara pensó un cuento para su madre de 80 años, mientras está aislada, lo grabó y se lo envió por whatsapp. Pero rápidamente la grabación se hizo viral y llegó hasta Italia. Conocé su historia
Por Gonzalo Santamaría
«La solidaridad tiene que ser la consigna en esta cuarentena». Con esta frase comenzó la charla con CLG Noemí Stara, una docente rosarina que se puso al servicio de muchos leyendo cuentos cortos vía whatsapp que interpelen a quienes escuchan. Al principio pensó que sólo iba a ser dirigido hacia los adultos mayores, pero replicó tanto que alcanzó hasta ex alumnos que la reconocieron por su voz tan particular.
Noemí es una docente rosarina de amplia trayectoria. Sus alumnos y el círculo íntimo la reconocen como «Memi» y en esta cuarentena tenía una preocupación muy importante: cómo entretener a su madre de 80 años. De prisa encontró una forma muy didáctica para que le llegue un abrazo mediante la palabra.
«No tiene acceso a la tecnología y no está familiarizada con las redes, pero sí con whatsapp y siempre escuchaba la queja de que no podía ver videos porque su memoria estaba llena«, comentó Stara a CLG. Fue allí que se le ocurrió grabar un cuento corto por el celular: «Me levanté una mañana y lo primero que se me vino es Galeano con el Mar de Fueguitos». Asimismo invitó a su madre a que comparta el cuento con sus amigas para «tener charla».
«Es un cuento con un mensaje muy profundo porque todos tenemos un fueguito adentro», agregó Noemí. Luego de la primera grabación llegaron los pedidos para que se haga una segunda entrega.
Lo que pensó que iba a ser un relato para 20 «señoras», dijo Memi, se replicó tanto que hasta llegó a Italia y comenzaron las reflexiones sobre el cuento. «Ahí me di cuenta que nos abrazamos con la voz a pesar de la distancia», reveló.
Para Stara lo real de esto es el poder con el que llega la palabra, «cómo te puede hacer compañía» en este contexto de aislamiento con «mucha soledad».
Además la docente sostuvo que la lectura y grabación seguirá hasta que termine la cuarentena, sin embargo ya recibió el llamado de muchos de sus seguidores para contar cuentos en vivo: «Cuando pase todo esto nos vamos a encontrar y debo tener un color de voz especial porque hay gente que me reconoce por ella rápidamente«.
«Abrazar con la voz»
Este es el nombre de la iniciativa de la docente que impuso debido a que notó «en la soledad que se vive en cuarentena» puedan sentirse acompañados «en un ratito del día» con un cuento y el diálogo que genera.
Al notar la repercusión, que se evidenció aún más cuando un escucha de los cuentos la cruzó en el supermercado, se dio cuenta que el público no era «sólo gente grande sino que llegó hasta los más jóvenes».
«A mí me caló mucho que desde una voz también podemos acompañarnos y ser solidarios«, enfatizó Noemí Stara, que formó parte del Ministerio de Educación durante 8 años entre 2011 y 2019.
La docente entendió que el mensaje se viralizó «porque las redes tienen mucho mensaje largo y cansa, esto es muy cortito y dice mucho», afirmó.
Con el resultado que logró, a la mujer la invitaron a un grupo de 200 personas sólo con el fin de que les envíe cuentos y allí recibió agradecimiento. «Es simplemente la voz, nadie me ve la cara y hay gente que no tiene ni idea quien soy«, contempló la docente.
La mujer se vio «conmovida» porque con un «simple mensaje de voz» logró abrazar a quienes la escuchan: «Esto está atravesado por el amor al otro, el amor que en la sociedad está tan perdido y el respeto por el diferente. Desde el amor uno puede generar cosas».
La elección
«Me lleva tiempo la elección. Cuando hago la elección tiene que ser un cuento corto, de vocabulario sencillo para todos, con la finalidad que les deje un mensaje y los haga pensar«, reveló Noemí sobre la elección de los cuentos que comenzaron a reproducirse el 10 de abril.
El primer cuento fue «Un Mar de Fueguitos» de Eduardo Galeano y el segundo «La llave de Nasrudín» de Idries Shah. «Con Galeano los hice volar con la imaginación y con Nasrudín los hice meter para adentro, porque en este adentro que estamos viviendo también podemos ser felices«, señaló Stara. Ya el tercero fue «El Mate» un relato de Hernán Casciari.
Para el cuarto relato eligió la letra de una canción: «Aves enjauladas» de Rozalén, cantautora y compositora española.
Para la docente esta idea toca de lleno con su profesión: «Nosotros siempre queremos sembrar en el otro, entonces en este contexto sembramos para que así pueda seguir soportando el aislamiento. La sangre docente sigue corriendo en todas las acciones que siguen colaborando».
