Por Matías Gregorio
Otra vez el dólar vuelve a ser el tema más hablado en cada rincón del país. En tan solo un día la divisa norteamericana subió $2,35, cerrando el pasado miércoles en un valor de $34,40, marcando un nuevo récord histórico. El incremento representó una creciente del 7,33%, lo que generó mucha tensión en el Banco Central. Cuando parecía que la moneda había llegado a un límite tras permanecer estable por algunas semanas, volvió la fiebre verde para llenar de preocupación a los argentinos.
En este contexto para nada alentador, CLG dialogó con Gabriel Pogliani, economista de la Federación Gremial del Comercio e Industria de Rosario y profesor de economía a nivel universitario, quien de forma sintética y clara explicó las razones del crítico presente económico de nuestro país.
¿Por qué aumentó de manera tan abrupta el dólar?
La principal razón, según explicó el economista, es la fuerte desconfianza que hay sobre el futuro económico, pero además agregó otra variable:
- «Si continuamente cambias las metas porque no las cumplís y volves a reconstruirlas, entonces no se puede pretender que el mercado interno y mucho menos el internacional, pueda confiar de que verdaderamente se cumplirá en algún momento lo estipulado. Esta incertidumbre y desconfianza, hace que aumente la demanda, lo que repercute directamente en la suba del dólar».
- «A este grado de incertidumbre se le suman los anuncios del gobierno que tienen gran parte de la responsabilidad de esta fuerte trepada de la divisa. Hacer de una manera tan expuesta un pedido de cambios de condiciones del programa que había acordado con el Fondo Monetario Internacional y tratar de adelantar más desembolsos, pone de manifiesto que cualquiera sean los préstamos que recibamos, no van a alcanzar y van a ser insuficientes por el grado de incertidumbre que hay y porque la moneda argentina aún tiene un alto grado de desconfianza. Nadie quiere peso y todos están dispuestos a ofrecer el valor que sea para obtener un poco de seguridad, un resguardo que hoy sólo te lo da el dólar».
¿Por qué Argentina pide préstamos?
Aquí, Pogliani hizo énfasis en el objetivo central del gobierno que llevó a la solicitud de capitales extranjeros:
- «Tenemos un nuevo programa económico que quiere disminuir el déficit fiscal para tener menos necesidades de financiamiento, ya sea por el Banco Central o a través de préstamos internacionales. Desde el gobierno aseguran que sanear las cuentas del sector público hará que en algún momento baje la inflación, algo que hoy no está sucediendo».
¿A dónde va el dinero que pedimos?
Para el profesor de economía a nivel universitario, lo más importante es analizar que uso se le da al dinero que ingresa:
- «El dinero que entra a través de préstamos internacionales se usa para diferentes razones. Una parte es utilizada en turismo, otra en importación de ciertos productos y bienes, como la energía, cierta ración se va en lo que se llama fuga de capitales y otra parte es guardada para atesoramiento. El quid de la cuestión es ver cuál es el uso que se le da a los dólares que entran al país y ver cómo se puede bajar esa demanda tan intensa y permanente del dólar».
¿Qué pasará en el futuro?
La incertidumbre es el sentimiento que reina en los ciudadanos tras cada subida del dólar. Por esto, el especialista precisó como serán los próximos días:
- «Hay una gran insistencia por parte del FMI de que no se usen las reversas. Al no utilizar las reservas que tiene el Banco Central en su poder, es poco el poder de fuego que tiene para contrarrestar una corrida cambiaria como la que sucedió. Las ventas que han hecho para intentar frenar la compra compulsiva de dólares fueron de montos muy pequeños. Eso da la pauta de que será poca la contracción e intervención del Banco Central. Por lo tanto, la demanda llevará el precio hasta donde pueda, y hasta donde la oferta pueda acompañar. Vale mencionar que la oferta de dólares ha caído mucho porque el campo ha aportado pocas divisas tras una sequía muy importante».
«En conclusión, tenemos una oferta deprimida y una demanda exacerbada por la incertidumbre generada. Entonces, si hay mayor demanda que oferta, habrá mucha presión sobre el precio. Y así, este libre juego hace que el valor del dólar se corrija siempre a la alta»