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Los Pekes, un ejemplo de la tarea irreemplazable de los comedores en la pandemia


La ONG del barrio 7 de Septiembre sirve diariamente casi 250 raciones de comida, una tarea para nada fácil que se sostiene con puro amor y solidaridad. Daniel Gallardo, su coordinador, habló con CLG

La crisis del 2001 en Argentina hizo surgir un nuevo actor social que salió a cubrir aquellos lugares donde el Estado no llegaba. Nacieron miles de comedores en todo el país, al calor de los movimientos sociales y de vecinos que de una manera u otra intentaban ayudar a sus coterráneos. Por desgracia, la pandemia de coronavirus que alteró drásticamente este 2020 volvió a poner en el centro de la escena a las ollas populares que sostienen a los sin ingreso.

En Rosario, la demanda en los comedores comenzó a crecer desde marzo y nunca se detuvo. Sin ellos, el impacto de una de las mayores crisis mundiales de la historia sería otro. «Desde el primer momento se anotó mucha más gente», contó en diálogo con CLG Daniel Gallardo, coordinador del comedor Los Pekes, ubicado en el barrio 7 de Septiembre.

El hombre señaló que sirven casi «250 raciones por día», todos los mediodías de lunes a viernes. No es fácil ponerse al hombre semejante tarea, sobre todo cuando la mayoría de las personas que llevan adelante la ONG también tienen otros trabajos para poder vivir. «En total somos 7 personas, hacemos todo a pulmón», destacó Gallardo.

«Muchas veces nos cuesta un montón poder cocinar, pero nuestra institución funciona desde hace más de diez años y poder ayudar a la gente nos hace sentir orgullosos de servir para la comunidad», manifestó Daniel.

Si bien Los Pekes recibe mensualmente mercadería no perecedera de la Provincia y también del Banco de Alimentos de Rosario (BAR), muchas veces les cuesta conseguir «verdura, pan, carne y pollo».

El comedor no sólo es conocido en el barrio 7 de Septiembre. Su popularidad transcendió a tal punto que ya que alberga a personas que se acercan desde el barrio Stella Maris y la Bombacha. «La gente se va agradecida porque muchos de los que se arriman han perdido el trabajo y es la primera vez que recurren a los comedores», describió Gallardo.

El hombre aseguró que toda ayuda que permita seguir sosteniendo su labor elemental y puramente solidaria en un momento tan difícil será bien recibida por la comunidad. Quienes quieran colaborar pueden llegarse a la calle Lembú 1510 bis, a la altura de Martín Estrada 8030, o sino comunicarse directamente con Gallardo al celular: 341-3816691.