Así lo develó un estudio realizado por 14 científicos internacionales
Así lo develó un estudio realizado por 14 científicos internacionales
Un grupo de 14 científicos de distintas partes del mundo realizó un estudio que develó que los océanos se están calentando a la misma velocidad que si cinco bombas atómicas de Hiroshima fueran arrojadas al agua cada segundo. La simple comparación muestra el nivel de alerta en la que se encuentra el planeta.
El informe confirma que el 2019 fue un nuevo año récord para el calentamiento oceánico, con niveles de temperatura nunca registrados con anterioridad. Los científicos analizaron datos tomados a partir de la década de 1950 y las temperaturas desde la superficie del océano hasta los 2.000 metros de profundidad.
Publicado en la revista Advances in Atmospheric Sciences, el relevamiento advirtió que el calentamiento se da cada vez a mayor velocidad. Los últimos cinco años fueron los más calurosos jamás registrados. A su vez, muestra que el calentamiento se ha acelerado rápidamente en las últimas décadas. Entre 1987 y 2019, las temperaturas del océano fueron un 450% mayor que durante el período anterior.
El autor principal del artículo y profesor asociado del Centro Internacional de Ciencias para el Clima y el Medio Ambiente de la Academia de Ciencias de China, Lijing Cheng, compartió uno de sus cálculos. «La bomba atómica de Hiroshima explotó con una energía de aproximadamente 63.000.000.000.000 julios. La cantidad de calor que hemos puesto en los océanos del mundo en los últimos 25 años equivale a 3.600 millones de explosiones de bombas atómicas de Hiroshima», sostuvo.
De ahí sale la comparación mencionada al principio, ya que equivale a lanzar aproximadamente cuatro bombas de Hiroshima a los océanos cada segundo durante el último cuarto de siglo. No sólo eso, sino que además, como se está acelerando también lo hace la velocidad a la que se lanzan esas bombas imaginarias.
«Ahora estamos entre cinco y seis bombas de Hiroshima por segundo en calor», dijo John Abraham, uno de los autores del estudio y profesor de ingeniería mecánica en la Universidad de St. Thomas en Minnesota. Asimismo, aseguró: «Si quieres entender el calentamiento global, debes medir el calentamiento del océano».
El aumento de las temperaturas en el océano implica que las aguas tengan menos oxígeno. Así se están volviendo más ácidas y eso provoca un gran impacto en los nutrientes que alimentas a la vida marina. Un claro ejemplo indica que cuando una ola de calor del océano golpeó las aguas de Australia Occidental en 2011, hubo menos nacimientos de delfines y la tasa de supervivencia del animal disminuyó.
Los científicos aseguraron que el daño que ya se causó es irreversible, pero sí queda algo de esperanza de cara al futuro. Lo más importante es saber que la velocidad del calentamiento depende pura y exclusivamente de las acciones del mundo sobre el cambio climático.