Uno de los principales medios del mundo publicó un informe que da cuenta de la devastación que se está produciendo en el Delta del Paraná.
Los descontrolados incendios en las islas del Delta, incluidas las que están frente a Rosario, el cordón industrial y las localidades vecinas, llegaron a la prensa inglesa. El diario The Guardian publicó un informe que titula «Todo está ardiendo»: los incendios del delta argentino se descontrolan, en el que describe la grave situación y habla de «un desastre» ecológico.
The Guardian, uno de los diarios de más prestigio en Gran Bretaña y uno de los que lidera la transformación del periodismo a nivel global, habla en su informe de «un incendio violento» y dice que está «completamente fuera de control». Y señala con énfasis que pone bajo una seria amenaza a uno de los principales ecosistemas de humedales de América del Sur.
«El fuego ha estado ardiendo durante meses y es visible desde los balcones de apartamentos de lujo a lo largo de la costa del río Paraná en la ciudad de Rosario», describe.
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Cuenta que en tiempos normales las casas frente al río de Rosario disfrutan de una vista espectacular de «las praderas verdes aparentemente interminables en la orilla opuesta del Paraná». Y añade: «Sin embargo, en los últimos meses los habitantes de los condominios de lujo se han congregado en sus balcones a medida que el muro de llamas rojas de miles de incendios que arrasan los pastizales del delta del Paraná se eleva hacia el cielo».
El diario inglés citó a Leonel Mingo, vocero de Greenpeace Argentina, quien aseguró: «Todo está ardiendo, está completamente fuera de control». Y contó que tanto el fuego como el humo son visibles en las imágenes satelitales que registran lo que sucede desde Rosario hasta la ciudad de Buenos Aires.
Además de describir la situación, The Guardian cita a especialistas y conocedores del terreno y da cuenta de la demanda de grupos ambientalistas para que el Congreso de la Nación elabore y sancione una ley de humedales que proteja a toda esa área, seriamente amenazada por las llamas y ahora también por la seguía.