Si bien la medida de fuerza tiene como fecha de inicio este martes, los carteles en las puertas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ya adelantan que todos los empleados públicos irán al paro. La insuficiente propuesta salarial hecha por el gobierno de Miguel Lifschitz la semana anterior fue rechazada por los gremios que nuclean a empleados estatales como ATE y UPCN, por los municipales y docentes. Debido a esto, se realizará un paro de 48 horas, con movilización y sin asistencia a los lugares de trabajo.
La gestión provincial llevó la semana pasada a las distintas reuniones con los gremios una propuesta salarial de un 10% de aumento sobre el sueldo de febrero y luego la aplicación de la cláusula gatillo.
Sin embargo, desde UPCN advirtieron “que no incluye el 2,6% de inflación que aún no fue abonado a los trabajadores públicos. Por lo que en términos reales es un ofrecimiento del 7,4%».
Jorge Molina, secretario general de UPCN, señaló que “esta propuesta se nos presentó de una manera cerrada, por escrito, y el porcentaje no nos satisface porque no cubre el desfasaje de la inflación del primer trimestre de este año”.
En diálogo con CLG, Jorge Hoffmann, secretario general de ATE, explicó: “No es el 10% porque dentro de ese porcentaje se incluye el 2,6% que corresponde a la política salarial del año pasado, por lo tanto es una deuda que tiene el gobierno“.
En diálogo con CLG, Javier Almirón de Amsafé, explicó: “Había una expectativa de que como se trataba de un año electoral, el gobierno iba a tratar de resolver rápido y nos encontramos con la peor propuesta del país de este año. Este 10% que ofrece el gobierno contempla parte de la deuda de la cláusula gatillo que no hemos cobrado aún correspondiente al mes de diciembre”.
Almirón señaló que entre los docentes existe «una gran preocupación por su salario porque la mitad del sueldo se va en transporte y alquiler. Inclusive muchos de los compañeros no están llegando ni a la mitad del mes con el sueldo”. Y agregó: «El impacto de las tarifas en los servicios ha dañado el bolsillo de los trabajadores de la educación”.