El exceso de alcohol de manera habitual lleva a la adicción y puede ocasionar graves problemas de salud
El exceso de alcohol de manera habitual lleva a la adicción y puede ocasionar graves problemas de salud
Muchas veces no se toma conciencia de lo peligroso que puede ser el consumo en exceso del alcohol porque se desconocen los problemas que pueden ocasionar en la salud. En este artículo, se detallan los efectos de esta sustancia en el organismo, tanto a nivel físico como mental, así como el impacto que puede tener en la conducta.
Peligros de consumir mucho alcohol
Consumir alcohol en exceso puede llegar a generar en el cuerpo una tolerancia, necesitándose cada vez más alcohol par alograr «el efecto deseado». El problema es que, por lo general, el exceso de alcohol de manera habitual y recurrente lleva a la adicción.
Merece la pena aclarar que el alcohol causa efectos indeseables en la salud, tanto física como mental. Por supuesto, estos problemas o perjuicios se producen cuando se bebe en exceso, no de vez en cuando en una fiesta o una cerveza o copa de vino los fines de semana.
Además, la elección de la bebida también juega un rol importante, ya que bebidas más fuertes como el vodka o el ron hacen trabajar más al hígado para poder ser metabolizados por el organismo. Esto supone un desgaste adicional para un órgano vital.
Quizás el mayor problema del alcohol es ser una droga legal, a diferencia de lo que puede ocurrir con otras sustancias. Las consecuencias de consumir bebidas alcohólicas a diario se ven reflejadas en todos los ámbitos de la vida del adicto, con rupturas, peleas, agresiones, humillaciones… Y ni hablar de lo que puede ocurrir cuando una persona borracha conduce un vehículo.No sólo puede provocar un accidente, sino que puede causarse daños a ella misma.
Efectos del alcohol en el cuerpo
1. Problemas de corazón y cerebro
Beber alcohol en cantidad podría llegar a perjudicar seriamente el corazón y el cerebro.
En este último caso, se podría ver afectado por confusión y pérdida de la memoria, así como también alteraciones en los nervios periféricos que pueden ocasionar problemas en la sensibilidad y la percepción.
En cuanto al corazón y al sistema cardiovascular en general, consumir demasiado alcohol aumenta la presión de la sangre y debilita el músculo.
2. Problemas de páncreas
El páncreas también sufre por el exceso de alcohol, con inflamaciones más que dolorosas.
3. Problemas de estómago
Por su parte, el estómago se puede ver afectado por úlceras, gastritis, ardor, irritación, sensación de fuego o hasta cáncer en los casos más graves.
4. Problemas en los huesos
Los huesos pueden volverse cada vez más débiles al disminuir la masa ósea, según afirman nuevos estudios. De esta manera, la persona es más propensa a sufrir quebraduras o caídas de sus dientes o muelas.
5. Problemas en los riñones
Los riñones no quedan ajenos a los efectos del etanol, ya que eliminan más agua de la que están ingieriendo, provocando una búsqueda de líquido en otros órganos. Las membranas pueden llegar a perder agua, generando dolor de cabeza.
6. Problemas en los pulmones
Debido al exceso de alcohol, los pulmones aceleran el ritmo de la respiración y se desgastan en lugar de mejorar, como puede ocurrir durante el ejercicio. Además, se es más propenso a sufrir neumonía neumocócica.
Además de estas problemáticas, existen signos visibles por el consumo excesivo de alcohol, como por ejemplo:
- Pérdida de la masa corporal
- Impotencia sexual o esterilidad
- Problemas en la piel
- Mayor sudoración.
El proceso del alcohol en el cuerpo
El etanol es el compuesto principal de las bebidas alcohólicas,un fármaco usado en la medicina como antiséptico. Es, además, la sustanciaque hace que alguien se vuelva dependiente del alcohol o que necesite cada vez más antes de darse cuenta que está borracho.
El alcohol se obtiene por la destilación y la fermentación de frutos, plantas y granos, y la graduación va desde el 2 (sidra) al 80% (ajenjo). El alcohol actúa como si fuera una perturbación en la membrana neuronal, lo que altera su flexibilidad y permeabilidad. También influye sobre la función inhibitoria, por eso se cree que nos quita la vergüenza y la sensación de hacer el ridículo.
La bebida es absorbida rápidamente por el tubo digestivo, va hacia el estómago y luego al intestino. Este proceso puede tardar entre dos y seis horas, según la cantidad consumida y la graduación alcohólica.
Una vez en el hígado se oxida. Ahora bien, un 10% del etanol no es oxidado y se elimina por la transpiración o por la orina.
El consumo frecuente genera tolerancia, provocando problemas de sinapsis en las neuronas y que estén cada vez más acostumbradas a este efecto. Esto también podría responder por qué los alcohólicos tienen tantos problemas cuando intentan dejar de beber. La abstinencia puede causar nerviosismo, temblores, insomnio, irritabilidad, malestar emocional, alucinaciones, delirios, pesadillas, agresividad, etc.
Fuente: mejorconsalud.com