La justicia de Santa Fe imputó por homicidio culposo al director y la secretaria de un club de la localidad de Venado Tuerto, donde murió ahogado un niño de 9 años en una pileta que no contaba con guardavidas y cuya agua estaba «en estado de putrefacción», según informó este martes el fiscal a cargo de la investigación.
El episodio ocurrió el último domingo alrededor de las 18.30, cuando el niño que había asistido al club Defensores de Talleres, en Venado Tuerto, situada a 165 kilómetros al sudoeste de Rosario, desapareció de la vista de un familiar que lo acompañaba, y tras una intensa búsqueda fue hallado en la parte honda de la pileta.
Mauro Blanco, fiscal de la causa, aseguró en declaraciones a la prensa que «el lugar se encontraba habilitado, pero no tenía medidas de seguridad como un guardavidas ni tampoco se encontraba en buenas condiciones de higiene», y agregó que «el agua se encontraba en estado de putrefacción, con mucho verdín».
El funcionario judicial imputó por «homicidio culposo por inobservancia de reglamentos y responsabilidades» al presidente y a una secretaria del club, quienes estaban en el lugar cuando el niño se ahogó.
Ambos directivos, cuyas identidades no fueron proporcionadas a la prensa, fueron detenidos el domingo, pero liberados el lunes tras imponérseles reglas de conducta mientras dure la investigación.
El fiscal indicó que en los alrededores de la pileta no había señalamientos ni vallas de contención o seguridad en la parte honda, donde se halló el cuerpo del menor de edad.
La autopsia reveló que el niño no sufrió un golpe, por lo que se investiga si pudo haberse resbalado debido al verdín y deslizarse hacia la parte más profunda de la pileta, según declaraciones de Blanco a TN.
Fuentes judiciales indicaron que el fiscal solicitó varias medidas procesales que apuntan a determinar la cadena de responsables; entre ellas al municipio de Venado Tuerto para que informe respecto de las condiciones en que fue habilitada la pileta.