"Arrancamos con la campaña hace unos meses y ya estamos casi en los 400 mil pesos", compartió en diálogo con CLG Juan Manual Velardez, el director técnico del seleccionado que busca estar en el Mundial.
Por Diego Carballido
A comienzos de este año, se dio a conocer la historia del seleccionado argentino de futsal con Síndrome de Down. El equipo que tiene la intención de llegar a competir en el próximo Mundial de la disciplina a disputarse en San Pablo, Brasil, a fines de mayo. Para lograrlo necesitan recolectar casi un millón de pesos y para eso lanzaron una campaña solidaria que ya comenzó a dar sus frutos.
«Arrancamos con la campaña hace unos meses y ya estamos casi en los 400 mil pesos. Además, la AFA nos dio los pasajes y la indumentaria para poder participar del Mundial. Nos estarían faltando casi 500 mil pesos más para lograr nuestro objetivo”, compartió Juan Manual Velardez, el director técnico del seleccionado, en diálogo con CLG.
Las donaciones se reciben a través de una página web creada para la ocasión y donde ya se han contactado distintos referentes del mundo deportivo para poder dar su pequeño o gran aporte. “Nos está ayudando, sobre todo, la gente común, que nos dona $100 o $200, de acuerdo a lo que cada uno puede porque quieren estar presentes de alguna manera para ayudar en la causa”, dijo Velardez y anticipó: «Estamos convencidos de que vamos a llegar».
Este seleccionado argentino forma parte de la Federación Argentina de Deportes para personas con Discapacidad Mental (Faddim) que, a su vez, es una ONG sin fines de lucro. Si bien la federación viene trabajando desde hace más de una década, la iniciativa de un seleccionado específicamente con jugadores con Síndrome de Down surgió recién en octubre del año 2017, como parte de un proyecto presentado por Velardez y su equipo técnico.
“Chiqui”, como le dicen todos al DT, es profesor de educación física y entrenador de fútbol, pero afirmó que siempre estuvo relacionado a las personas con discapacidad. «Desde el año 1987 trabajo en diferentes proyectos de este estilo y desde hace unos años nos propusimos armar un seleccionado para viajar al Mundial”, indicó. Para lograr su objetivo, Velardez ha viajado a lo largo del país viendo a los distintos jugadores que hoy conforman el seleccionado. «Tratamos de buscar a los mejores y siempre les aclaramos que, dentro de sus posibilidades, den el máximo para participar de un ámbito competitivo», deslizó.
Esta experiencia le permitió a Velardez conocer la realidad de muchos otros chicos: «Es asombrosa la cantidad de deportistas con Síndrome de Down que hay en el país. Y nos hemos encontrado con historias increíbles. Como en Santa Fe, por ejemplo, donde está Juan Ignacio, quien es un gimnasta estupendo, o el equipo de nado sincronizado de Mar del Plata, cuyas integrantes fueron campeonas del mundo, junto con un campeón de ping pong que vive en San Nicolás. Todos ellos, sumados a muchos chicos que hacen atletismo además de jugar bien el fútbol».
En el plantel conformado por jugadores de diferentes partes del país, están los rosarinos Gastón Torche y Agustín Tartaglia. «Según nuestro criterio, estos chicos son los mejores doce jugadores para representar al país», aseguró el entrenador, quien tuvo la ardua tarea de observar a más de 300 postulantes. «Hemos hecho un trabajo muy serio y profesional, al igual que las instituciones de cada una de las localidades de donde provienen los chicos», dijo, y adelantó que el rosarino Torche es el “ancho de espadas”.
A nivel internacional, el Mundial de Brasil será el segundo que se realice dentro de la categoría. El equipo argentino tiene muchas expectativas de poder competir, dando el mayor de los esfuerzos, con las selecciones campeonas del mundo y de Europa, como es el caso de Italia y Portugal, respectivamente. Y, por supuesto, el anfitrión también intentará demostrar su potencial. «Nosotros somos una selección nueva, de hecho no participamos del primer Mundial porque no existíamos todavía, pero hemos conformado un equipo técnico muy completo y estamos seguros de que con estos jugadores podemos presentar batalla a cualquier otro equipo”, pronosticó Velardez.
La metodología de trabajo utilizada por este equipo obliga a que cada uno de los jugadores desarrolle determinadas tareas en sus respectivos equipos para luego tener un trabajo de ensamble, una vez que todo el grupo se encuentre concentrado. A causa de que no existe una liga a nivel nacional con jugadores únicamente con Síndrome de Down, la mayoría del seleccionado juega dentro de torneos con jugadores que presentan discapacidades intelectuales. «Al principio, nos dimos cuenta de que había muchos delanteros. Eso es una consecuencia de jugar con jugadores con discapacidades intelectuales, porque corrían menos riesgo de cometer un error siendo delanteros. Por eso, tuvimos que transformar a muchos de nuestro jugadores en defensores», explicó.
Nos estamos preparando para el mundial, ayúdanos a viajar. pic.twitter.com/ArzpkuYSL6
— Seleccion Argentina de Sindrome de Down (@SdSeleccion) January 23, 2019
Con el convencimiento de que va a lograr el objetivo, el seleccionado se sigue entrenando de cara al Mundial. Los jugadores y el cuerpo técnico tienen la certeza también de que si no logran viajar, habrán obtenido un nivel de visibilidad en el país que les permitirá planificar diferentes cuestiones a futuro.
«Si realmente hablamos de inclusión, nuestros jugadores tendrían que tener los mismos derechos que el resto de las ligas. Y nosotros estaríamos hablando solamente de lo futbolístico y no de lo económico, pero rescatamos que la gente es muy solidaria y está respondiendo en cantidad a nuestra campaña”, subrayó el director técnico y agregó: «Independientemente de que vayamos o no al Mundial, vamos a continuar trabajando para seguir creciendo».