Recomienda no fumar ni vapear en espacios sociales porque la manipulación y el contacto de los dedos con la boca actuaría como un potencial foco de contagio
Los cigarrillos pueden transmitir el SARS-Cov-2, según advirtió hoy el ministerio español de Sanidad, que recomienda no fumar en ambientes sociales.
El acto de fumar lleva consigo la expulsión de gotitas respiratorias y estas «pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas», según advierte la comisión de salud pública del sistema nacional de salud.
En dicho documento se hace hincapié en los nuevos riesgos asociados al acto de fumar y vapear. Y es que, además de los daños a la salud que conlleva el tabaco, la manipulación de la mascarilla y el contacto de los dedos con la boca tras tocar los cigarrillos podrían actuar como transmisores del Covid-19.
Además, el texto subraya que dicho acto lleva consigo la expulsión de gotitas respiratorias y que estas «pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas» junto con «el factor de relajación de la distancia social de seguridad». Por ello, recomienda seguir medidas especiales de higiene en relación al consumo de productos del tabaco y relacionados.
«Debe evitarse su consumo en ambientes comunitarios y sociales y, en caso de realizarse, se debe hacer en espacios separados abiertos, extremándose las medidas de higiene personal de quien consume, con lavado de manos previo y posterior a la manipulación de los productos y utensilios empleados», destacan desde el departamento que dirige Salvador Illa.
Asimismo, el documento se refiere de manera específica a las pipas de agua, cuya utilización compartida se encontraba prohibida durante las fases 1, 2 y 3 del Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad en función a lo establecido en la letra f) de los artículos 16 y 19 de las respectivas órdenes ministeriales.
En este sentido, el documento asegura que evitar utilizarlas resulta también indicado en la actualidad teniendo cuenta las recomendaciones generales de higiene para evitar la transmisión de la COVID-19. De hecho, sobre este consumo ya hay algunas comunidades autónomas que están desarrollando, de forma complementaria, su propia normativa.
Al mismo tiempo, el trabajo recuerda que está demostrado que el consumo de tabaco, en cualquiera de sus formas, empeora el curso de las enfermedades respiratorias y es, por tanto, un importante factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, oncológicas, así como para la diabetes, entre otras patologías.